La Fiscalía pidió la absolución de Michelle Youayou, la mujer nacida en Costa de Marfil y ciudadana francesa, que llegó a la Argentina con sus dos hijos en 2016 para alejarlos de su progenitor luego de que le confesaron que había abusado sexualmente de ellos, en el marco del juicio que se le sigue bajo la acusación de secuestro y con orden de captura internacional.La mujer admitió ante la Justicia que no tomo el avión para restituir a sus hijos a Francia cuando le fue ordenado en 2018 porque «le creí a mi hijo cuando me contó que fue abusado y no es delito querer protegerlos».
«Es cierto que no tomé ese avión para volver a Francia con mis hijos pero mi hijo con cinco años me dijo en el año 2014 que su padre había abusado de él y le creí», declaró esta mañana Youayou ante el Tribunal Oral en lo Criminal 22, en Comodoro Py, en Retiro.
En la segunda audiencia del juicio en el que se la juzga a la ciudadana francesa por el delito de sustracción de menores, en un juicio unipersonal, a cargo del presidente del Tribunal Oral en lo Criminal 22 (TOC 22), Adrián Paduczak, agregó en su declaración indagatoria que lamenta haber desobedecido, «pero lo hice por la salud mental y psicológica de mis hijos».
«No quise faltar el respeto a la Justicia, no mentí y los profesionales que evaluaron a mis hijos tampoco lo hicieron», dijo tras agregar que «los extraño demasiado, ya hace cinco años que no los veo y les pido perdón por lo que están viviendo».
Previamente, volvió a relatar los abusos sufridos en Francia por su expareja en forma de violencia, sometimiento, aislamiento y su desesperación tras recurrir a realizar la denuncia policial para acreditar el abuso de su hijo, recibir trabajadoras sociales y que le realizaran un examen clínico a su hijo en un centro de salud y nada sucedía.
«Nadie me creía», apuntó.
Los testimonios
El psiquiatra Enrique Stola, fue uno de los testigos que declaró en calidad de especialista que atendió de forma gratuita a Youayou, desde el 5 de diciembre de 2019 hasta hace un mes.«Michelle tiene estrés postraumático complejo, que es cuando se repiten las presiones y traumas durante tanto tiempo», declaró Stola ante el juez.
Y detalló que la mujer «sufrió una desprotección total del Estado argentino y el francés, estuvo en estado de indefensión, casi en situación de calle, vivió un gran choque cultural, sufrió racismo, además de no poder ver a sus hijos desde hace cinco años y la violencia que sufrió de su marido».
«Su relato es totalmente verosímil», afirmó y dijo que «le costo dos años relatar los abusos sufridos».
En tanto, el licenciado Claudio Suarez, médico psiquiatra declaró como testigo solicitado por la fiscalía, quien realizó un informe de los niños, convocado por una ONG que asistía a los niños, en el momento en el que debían ser restituidos a Francia.
Suarez realizó entrevistas presenciales con los niños y la madre juntos y de forma individual, acompañado de una traductora. «Me permitió ver la relación de los niños entre sí, de ellos con la madre en una dinámica de juego», agregó.
«Los chicos estaban atentos a lo que la madre decía y se vio una afirmación cuando ella relató algunas situaciones que habían sucedido con los niños. No miraban con desconcierto o interrogando a lo que se había dicho, los relatos de la madre estaban afirmados», apuntó Suárez.
Otra testigo que prestó declaración fue la trabajadora social Carolina Larsen, del Juzgado Nacional Civil 87, quien junto a la jueza Garona Dupuis, firmó el acta donde a Youayou se le informaba que tenía que enviar a los niños de regreso a Francia.
Estuvo presente el 7 de junio del 2019, al momento del traslado de los niños al aeropuerto de Ezeiza para restituirlos con el progenitor y en su encuentro en Francia.
«Ellos salieron corriendo a abrazarlo, hablaban en francés, le contaban cosas y que lo habían extrañado», dijo y agregó: «No observé que estuvieran angustiados, fue un encuentro amoroso y afectivo».
Finalmente, la fiscal auxiliar, María de los Ángeles Gutiérrez, admitió que el accionar de Youayou de no restituir a sus hijos a Francia el 4 de septiembre del 2018 constituyó «una conducta antijurídica y no amparada por la ley».
Sin embargo, afirmó que no se permitía «avanzar en cuanto a su culpabilidad y solicito su absolución».
«Se esta fiscalia se pregunta si en esa decisión había libertad de elección, habiendo evocado la situación de abuso que le contó su hijo, algo que fue acreditaron por profesionales y testigos, la fiscalía entiende que no», declaró la fiscal y finalizó: «La culpabilidad está dispensada».
La historia de Youayou
Youayou, nacida en Costa de Marfil, llegó a Francia a los 12 años en una situación de «extrema pobreza, con unos tíos, y allí se naturalizó», explicó a Télam Sara Barni, abogada quien la representa junto al letrado Andrés Bonicalzi. Allí conoció a un ingeniero civil francés (al que identifican con las siglas P.D.T) en el transporte público, con quien comenzó una relación sentimental y con quien tuvo dos hijos actualmente de 12 y 14 años.
Años después, la mujer lo denunció por maltrato hacia ella y después su hijo mayor, de entonces 5 años, le relató situaciones de abuso de parte de su padre.
La Justicia francesa otorgó una tenencia compartida que Michelle decidió no cumplir y, «cuando estaban por darle la custodia definitiva al hombre (debido al incumplimiento), ella se vino con los niños a la Argentina porque no podía entregar sus hijos a un hombre que estaba haciendo lo que hacía», agregó la abogada.
Una vez en el país, la mujer se presentó en el Consulado de Francia, se comunicó con la policía de su país para informar que «no quería secuestrar a sus hijos sino protegerlos» y los escolarizó en el liceo francés Jean Mermoz, en Buenos Aires.
En Argentina, el Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes emitió un informe, luego de conocer el caso y entrevistar a los niños, en el que recomendó que «debería tenerse en cuenta la voluntad de los niños de no retornar a Francia y ponderar la prueba de manera conjunta».
Sin embargo, la exjueza Nacional en lo Civil, Celia Giordanino, hizo lugar al pedido de restitución de los niños a Francia ya que no advirtió que esto «exponga a los menores a un peligro grave físico o psíquico o a una situación intolerable».
El 31 de mayo de 2019, la mujer fue abordada por policías y patrulleros que la llevaron a la cárcel de Ezeiza donde estuvo 15 días detenida, mientras los niños fueron llevados a un hogar y días después fueron trasladados a Francia para restituirlos al padre.
La próxima audiencia en el TOC 22 continuará el próximo 6 de marzo.