“Estábamos tomando y el pibe estaba re-drogado, me desconoció totalmente… yo estaba borracho también…» confesó Peralta.
En el marco de la audiencia de control de detención contra Juan Carlos Peralta, por el crimen de Gastón Acosta, ocurrido el pasado sábado en un domicilio de la zona de “El Cerrito”, el victimario decidió brindar declaración y allí volvió a reconocer que fue el autor del crimen del joven, confesando su arrepentimiento.
Comenzó explicando que “me fui el día jueves a cuidar la casa de mi hijo porque viajaba el viernes a Formosa, me quedé a cuidar la casa y este chico es medio familiar mío, de chiquito lo conozco. Yo nunca quise que esto pase a mayores, nunca usé un arma, nunca me drogué, nada. Me arrepiento porque pasaron estas cosas, se me escaparon de las manos, no sé en qué momento”.
De la misma forma, afirmó que “me enceguecí cuando el pibe me estaba insultando mucho y bardeando, y pasó lo que pasó, no sé si le pegué un tiro o le pegué dos tiros, me quedé mal” dijo, y añadió: “Estábamos tomando y el pibe estaba re drogado, me desconoció totalmente, dijo que yo no lo quería, mis viejos no me quieren, mi mamá tampoco, todos me usan, y empezó a gritonear, ‘te voy a matar a vos viejo, papá, mamá, a todos’ así pasó, a tu familia, hijo y todos, hasta que pasó lo que pasó”.
En tanto, comentó “no puedo decir que estoy bien con lo que hice, porque yo no soy así, esa es la verdad. El arma estaba en la mesa, no sé si era de él o de la otra persona, cuando me di vuelta no estaba más, estábamos nosotros dos, no me acuerdo la cara del otro muchacho porque estaba borracho yo también. Estoy en un limbo, no entiendo, sé que estoy detenido y tengo que pagar una causa, solamente vi un fogonazo, un relámpago, y listo, le disparé al chico, cayó y de toque yo llamé a la policía”.
Sobre por qué se encontraba en el domicilio de su hijo, mencionó que estaba cuidándolo porque los “Ortellado”, habían intentado prender fuego el domicilio, “fue ese día o el anterior al viernes de la semana pasada, por eso fui a cuidarla, porque no había nadie que cuidara la casa, y el pibe fue a acompañarme a cuidar la casa porque lo conozco del barrio de Stella Maris, les dije a los padres que no lo manden, vino el pibe y pasó este accidente”.
Ante la consulta de la defensa sobre el arma blanca que tenía la víctima, señaló que “se enojó porque yo le dije que en la mesa de mi hijo no se podía drogar y tenía drogas. La noche anterior había estado consumiendo. Salí a changuear, hicimos un asadito ese día y quedó asado en la cocina, y ahí se enojó mucho el pibe y comenzó a sacarme en cara las cosas, como que yo lo hubiese obligado a que venga a cuidarme y nada que ver. Nunca lo llamé a que venga de custodio o guardaespaldas. Yo fui para cuidar la casa de mi hijo, nada más. No fui para lastimar a nadie. Cuando vi el arma en la mesa, vi que hizo un movimiento con el cuchillo y disparé nomás”.
Sobre la tercera persona que se encontraba cuando ocurrió el hecho, dijo que estaba ya en el domicilio cuando él llegó, un conocido de la víctima, quien habría presenciado lo sucedido.
“No puedo creer lo que pasó” destacó. Y ante la consulta de fiscalía sobre más detalles, planteó que “estaba haciéndose el pistolero primero y después agarró el cuchillo, estaba muy mal, muy nervioso y aproveché a sacar el arma” y manifestó que previo a los disparos, hubo otras dos personas más en la vivienda, quienes se fueron temprano. “Uno fue a comprar cerveza me parece y cuando vino estaba la cagada hecha” aseveró.