Ilia Zakharov, ganador del oro en Londres 2012, fue último en su semifinal de salto desde trampolín de 3 metros.
Del mayor de los triunfos deportivos a las grandes decepciones puede haber solo un paso. O un mal movimiento… Lo sabe bien Ilia Zakharov, el ruso que en Londres 2012 se colgó la medalla de oro en salto en trampolín de 3 metros pero que en Río 2016 se sacó un cero tras un paupérrimo salto en una de las semifinales.
Un cálculo fallido o un movimiento erróneo dejaron al último campeón olímpico y actual subcampeón mundial último en la semifinal. No era para menos: terminó ingresando al agua con las manos y las rodillas hacia adelante, de cara a la piscina y golpeando fuerte con su abdomen.
Olympiasieger macht einen «Ränzler» und wird Letzter, anstatt erneut Gold zu holen https://t.co/Zh43zGWHMF #Zakharov pic.twitter.com/6gfAYvxLfT
— Watson Sport (@_watsonSport) 17 de agosto de 2016
«Yo estaba volando sobre el trampolín y el trampolín iba en la dirección contraria. No logré que trabajara para mí, así que las dos cosas se enfrentaron. Hubo una tensión muy fuerte y mis piernas simplemente no pudieron soportar la presión», explicó después el clavadista de 25 años, quien había quedado séptimo en la ronda de medallas con su compañero Evgenii Kuznetsov en la prueba de trampolín sincronizado.
Zakharov señaló que nunca se acostumbró a competir en la piscina al aire libre del centro acuático Maria Lenk de Río con condiciones meteorológicas cambiantes de sol, lluvia y viento y eso afectó su desempeño en general en la competencia.»Por desgracia, me lesioné un poco la rodilla. Traté al menos de terminar con algún puntaje, pero no tenía ni la altura ni la dinámica ni nada, así que tuve que golpear el agua», contó.