La primera disputa de octavos de final del Mundial de Clubes y primer tiempo suplementario fue necesario para decretar un vencedor, tras el 0-0 de los 90 minutos. Palmeiras siempre mereció más que Botafogo y se llevó la clasificación a los cuartos de final tras ganar por 1-0 gracias a un golazo de Paulinho en el alargue. Aguarda a su rival, que saldrá del duelo entre Benfica de Portugal, y Chelsea de Inglaterra, que aún deben completar su partido suspendido (ver abajo).
Ganó el mejor de los dos equipos brasileños: el que siempre quiso, el que hizo figura a John, el arquero de Botafogo, el que tuvo las mejores ocasiones de gol y también el que aguantó en los minutos finales. Se aguardaba un cruce caliente, parejo, y así fue hasta los minutos finales. En el conjunto carioca no se destacó el ataque, que apenas se redujo a un tiro tan forzado como alto del venezolano Jefferson Savarino y un remate de Marlon Freitas que parecía peligroso, pero terminó saliendo cerca de la esquina del córner. Sobre el cierre del primer tiempo, llegó la jugada de mayor peligro en la diestra del colombiano Ríos. Tomó el balón cercano al vértice derecho del área de Botafogo y remató fuerte, ayudado por el ligero desvío en el pie de Allan Loureiro: la pelota terminó en el techo del arco. Así culminaron las acciones del primer tiempo, que lo tuvo más dominante al conjunto verde, pero con el resultado abierto para ambos equipos.
La temática continuaría en el segundo período. Al minuto, los dirigidos por el portugués Abel Ferreira presionaron muy arriba la salida del equipo del también luso Renato Paiva. El extremo derecho Allan Ellias recuperó y cedió rápido hacia la zona frontal al arco para que EstêvÆo sacara un zurdazo que exigió la volada de John Víctor, de destacada labor. Cuando Botafogo tomaba la pelota, Palmeiras se ordenaba con los once jugadores en su campo y no cedía espacios; cuando el «VerdÆo» tomaba la posesión, lastimaba, con o sin espacios, o -a lo sumo- exigía los esfuerzos desesperados de la defensa y el arquero, que debió contener también un complicado intento de Mauricio desde media distancia.
El agotamiento de los cinco cambios en Botafogo, entre ellos el ingreso del argentino Joaquín Correa, no modificaron un desempeño colectivo que dejó mucho que desear a lo largo de los 90 minutos, casi sin forzar participaciones del arquero Weverton.
En el tiempo extra, más allá de dos tiros de esquina que consiguió Botafogo como novedad, Palmeiras continuó su dominio. Richard Ríos, primero, hizo volar a John hacia su izquierda para poder sacarla al córner, pero antes de los diez minutos llegaría la lógica. Paulinho comenzó a moverse lejos de la posición de ‘9’ y, en una de sus primeras acciones como volante ofensivo suelto, hizo estragos en la derecha, se metió en diagonal al área con un amago que dejó desairado a un rival y sacó el zurdazo: Barboza la desvió apenas y se filtró entre las piernas de Kaio PantelÆo hasta pegarse sobre el poste derecho de John. Sobre el cierre, Palmeiras sufrió la mala noticia de Gustavo Gómez, su capitán, que se fue expulsado y se pierde los cuartos.
SUSPENDIDO
Chelsea le ganaba 1-0 al Benfica con el gol de Reece James en el cruce válido por los octavos de final del Mundial de Clubes en el estadio «Bank of América» de Charlotte hasta que el partido fue suspendido a los 40 minutos del segundo tiempo por tormenta eléctrica. Hasta el cierre de esta edición, aún no se reanudaba el juego.
El protocolo que impera en los Estados Unidos en materia de seguridad pública ordena que los futbolistas se retiren a los vestuarios, se evacuen las tribunas y hay que esperar, al menos, 30 minutos desde el último rayo antes de reanudar cualquier actividad. Este procedimiento se inicia cuando los radares detectan peligros climatológicos. S