Iban 6 minutos en el Estadio Olímpico de Berlín cuando el delantero del Borussia Dortmund bajó a toda velocidad para intentar evitar un centro rasante al área tras una buena contra del elenco austriaco. Con su barrida logró evitar que el balón le llegara al delantero rival, pero tuvo tanta mala fortuna que batió a su arquero Bart Verbruggen.
Pero el de Países Bajos no fue el primero de los goles en contra que se registran en la Eurocopa. Italia, Turquía, Alemania, Austria, República Checa y Albania ya sufrieron goles marcados por jugadores propios.
Todos los goles en contra de la Euro
Algunos de los goles en contra fueron de gran factura como el que se produjo este sábado en Dortmund en el duelo entre Portugal y Turquía. El cronómetro marcaba 28 minutos cuando Samet Akaydin quiso pasarle la pelota a su arquero, Altay Bayindir, y terminó marcando el 2-0 parcial de los lusos.
Fue justo después de una desinteligencia entre Joao Cancelo y Cristiano Ronaldo. El delantero picó para la izquierda y el volante le pasó la pelota al vacío, pero para el otro lado. Y mientras discutían y se hacían gestos, súbitamente cambiaron el semblante cuando se sorprendieron con el gol en contra de Samet Akaydin y se fueron a festejar.
España le ganó con autoridad a Italia en Gelsenkirchen y solo no goleó por las atajadas de Gianluigi Donnarumma. Pero necesitó de un blopper la Furia para doblegar a los italianos: Riccardo Calafiori, el zaguero de Bologna, se chocó la pelota con la rodilla luego de un desborde de Nico Williams y batió a Donnarumma.
Hay un patrón que se repite en los goles en contra de la Euro: la mayoría provienen de desbordes tras ataques masivos. Ahí entonces se puede esbozar una explicación: se está atacando con muchos futbolistas en Alemania, por lo que se defiende también con varios.
Carvajal, Cucurella, Yamal, Pedri y Morata eran los futbolistas de España que estaban en el área cuando Williams mandó el centro desde la izquierda que encontró dos pequeños desvíos (Morata y Donnarumma) antes de que Calafiori se la choque para el lamento de todos en Italia.
El certamen arrancó con un gol en contra de Antonio Rüdiger luego de que Scott McKenna la bajara tras un tiro libre desde la izquierda.
En el duelo entre Francia y Austria, Kylian Mbappé mandó en centro atrás y Maximilian Wöber la metió cuando otros 4 franceses estaban esperando para rematar.
Una acción similar ocurrió en la victoria 2-1 de Portugal ante República Checa. El elenco de Cristiano Ronaldo alcanzó la igualdad por medio de Robin Hranác, quien también se la topó después de que la bajara Nuno Mendes. Al momento del gol había 6 lusos en el área y otros 2 en la medialuna.
Por la segunda fecha del Grupo A, Fabian Schär desvío un débil remate de Scott McTominay que iba a las manos de Yann Sommer. Aunque acá conviene hacer una advertencia: existe un criterio avalado por la FIFA que avisa que la autoría del tanto pertenece al ejecutor cuando la pelota lleve destino de arco. La jugada es polémica, claro. Igual, para alivio del suizo, minutos más tarde lo igualaría Xherdan Shaqiri con un golazo.
Klaus Gjasula se la chocó para el 2-1 parcial de Croacia ante Albania. Cuando el croata Ante Budimir desbordó, otros 5 compañeros estaban esperando para definir. Lo bueno para Gjasula fue que tuvo revancha: en el minuto final puso el 2-2 definitivo.
Y hubo además otros dos goles que contaron con participación de rivales, más allá de que no llegaron a ser en contra. Fueron disparos lejanos que se desviaron para descolocar a los arqueros. El danés Morten Hjulmand bifurcó un disparo del esloveno Erik Janza y el polaco Bartosz Salamon hizo lo mismo con Cody Gakpo en la victoria 2-1 de Países Bajos.