Por estos días, los candidatos de Fuerza Patria (FP) afrontan el desafío no sólo de ofrecer a la sociedad una alternativa “para frenar a Milei” sino también de profundizar los debates para brindar propuestas programáticas, que tengan en cuenta las causas de una crisis de representatividad que se va acentuando con cada elección. En este contexto, Pablo Lombardi, primer candidato a senador bonaerense -suplente- de FP por la Primera Sección Electoral, en comunicación con Tiempo pone en el centro la importancia de que el movimiento nacional y popular vuelva a dar batallas de fondo para que “el pueblo” tenga la posibilidad de recuperar o participar en medios de producción estratégicos.
Lombardi es secretario general de la CGT Regional Oeste y vocal del Sindicato de Canillitas a nivel nacional. Nació en 1980, es oriundo de Moreno, más precisamente de la localidad de Trujui “tierra luchadora y combativa si las hay”, define. «El Mono», apodo con el que lo llama cada persona que lo conoce, reivindica el diálogo, salir a hablar con los propios y con los vecinos, pero también recuerda que los pueblos que quieran torcer un escenario de crisis sistémica a nivel global como el actual tendrán que, de manera colectiva, salir a luchar, y plantear el conflicto.
-¿Cómo se sitúa el movimiento nacional y popular en una compaña donde el presidente y sus candidatos van a un barrio vulnerable de La Matanza con un cartel donde plantean “kirchnerismo nunca más”?
-La elección es un momento táctico, si se quiere, coyuntural. Está claro que desde el gobierno salen a construir su relato. Y acá hay que entender a quién representa Milei. Milei no es el Círculo Rojo, tampoco es la representación o la continuidad del macrismo. Milei viene a encarnar los intereses de los grupos económicos concentrados a la escala planetaria. Son los mismos grupos económicos que hoy están destruyendo la Franja de Gaza, bombardeando y matando a la población civil en Palestina, con el solo fin de quedarse con la Franja. Hoy gobiernan el país y en el proyecto que están desarrollando no entra nadie. Caen las inversiones, cierran empresas, se van las multinacionales. Para el proyecto de esos grupos económicos concentrados a escala planetaria, por el mismo grado de concentración y centralización en el cual están, tienen que romper todo, dejar a todos afuera. Es importante decir que no solamente dejan afuera a los laburantes. A las burguesías, incluso al Círculo Rojo que se benefició con la dictadura, las invitan a comer, pero también son parte del menú. E insisto en que no hay forma de que este gobierno pueda incluir a ninguno de los sectores de la sociedad que hemos intentado incorporar desde el peronismo. Por otro lado, nuestro enemigo históricamente sabe a quién tiene que golpear: al movimiento obrero. Por eso fueron a La Matanza.
Quiero enviarle un fuerte abrazo al compañero Pablo Mono Lombardi, de la Regional Oeste Merlo-Moreno-Marcos Paz de CGT, candidato a senador provincial por la 1ª sección electoral. El movimiento obrero suma fuerzas para derrotar al modelo de miseria de Milei este 7 de septiembre. pic.twitter.com/TNjRjX6wPr
— Walter Correa (@waltercorreaok) August 14, 2025
-¿Colectivamente cuál es el planteo, con vistas a las elecciones del 7 de septiembre?
-Hay que recuperar el diálogo que la dictadura quebró. Y también recuperar el conflicto como algo constructivo. Hay que entender que el conflicto siempre fue el motor de la historia para nosotros, y que la resolución colectiva de las cosas es lo que nos llevó a avanzar como humanidad, frente a la expoliación del capital financiero. Todas las formas organizativas que nos dimos los trabajadores, como las mutuales, las sociedades de fomento, siempre llevaron a mejoras. Hay que recuperar ese diálogo. Y no hay que negar las causas de esta situación: no podemos vivir bajo la dictadura de los monopolios. Esto es central.
-¿Está planteando la participación en la propiedad de algunos medios de producción?
-Bajo los monopolios, la democracia siempre caduca. Porque no hay formas de representación. Porque si para garantizar los bienes básicos de la vida de un pueblo, estamos en manos de alguien que se desarrolla sobre la lógica, como diría Francisco, del “dios dinero”, y no pone en el centro la vida humana, sino la valorización misma del capital, ya ahí tenemos un problema.
Ya no hay posibilidad de pensar en una sociedad que llegue a cumplir sus objetivos básicos de desarrollo bajo el dominio de los monopolios. Porque hay una contradicción intrínseca. Y en el grado de concentración que hay hoy, casi te digo que es una contradicción con la vida misma.
Hay que entender que con el grado de concentración y centralización que hoy tienen los grupos económicos a escala planetaria, no hay salida para los pueblos.