Rechazaron el arresto domiciliario de “Catu” Romero.
Hoy, en los tribunales penales del barrio Roca, se llevó adelante la audiencia de revisión de la prisión preventiva que mantiene Roberto “Catu” Romero, imputado como autor del crimen de Maximiliano Cifuentes, hecho que tuvo lugar el 1° de enero del corriente, en las 60 viviendas del barrio Laprida.
El acto judicial estuvo presidido por el juez penal Ariel Tedesco; por la fiscalía estuvo presente Florencia Do Carmo, Procuradora Fiscal y por la defensa del imputado, Guillermo Iglesias, abogado particular de Romero. Familiares de la víctima también presenciaron la audiencia.
En este marco la fiscalía solicitó que continúe la prisión preventiva que viene manteniendo Romero, a partir de los elementos de convicción suficientes para tenerlo como probable autor del hecho y al estar acreditados los peligros procesales de fuga, por la pena en expectativa fundamentalmente, y entorpecimiento de la causa, debido principalmente a que testigos residen en el mismo barrio, pudiendo influir en sus declaraciones en caso de llegar a instancias de juicio y teniendo en cuenta que el arma homicida no fue hallada.
Por su parte, el defensor volvió a cuestionar la imputación de su defendido, indicando que se trata de un caso de legítima defensa, que su asistido actuó en defensa de su pareja con quien la víctima y su amigo habían mantenido un altercado, sumado a ello, planteó que se mantuvo sujeto a proceso y no escapó de la ciudad tras cometido el hecho, solicitando morigerar la medida que viene cumpliendo de prisión preventiva y su arresto domiciliario.
Finalmente, el juez decidió mantener la prisión preventiva de Romero por el término de un mes, dando la razón a lo postulado, en esta instancia, por la fiscalía.
“Es muy duro pasar por todo esto”
Tras la audiencia, la madre de Maximiliano, Bárbara Sarmiento, expresó: “Es inexplicable, no tengo palabras. Es muy duro pasar por todo esto, así que agradezco que siga preso y espero que siga así hasta el juicio”, y recalcó: “Su abogado expone que fue legítima defensa y que tuvieron problemas contra la mujer de él (por Romero), y que fue un caso de violencia contra esta mujer, por eso la defendió. Es su excusa, pero en realidad no tiene ninguna excusa para lo que hizo. No hay nada que le dé un justificativo para matar a mi hijo”.