Basurales, inundaciones, sequías y contaminación del agua, la tierra y el aire fueron las principales problemáticas en relación al medio ambiente formuladas por más de 50 niños, niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe que participan de la elaboración de un texto en relación a cómo el cambio climático impacta en su presente y futuro para que será considerado por el Comité del Niño de Naciones Unidas.El Palacio San Martín, sede de la Cancillería argentina y uno de los organismos del Estado nacional que auspicia la iniciativa, fue sede de la primera jornada de la denominada Primera Consulta Regional para América Latina y el Caribe para la redacción de la Observación General N°26 -un documento de Naciones Unidas- sobre los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y Medio Ambiente, que pondrá foco en cómo revertir el impacto que tiene el cambio climático en las infancias de la región.
Durante la jornada de hoy, la primera a nivel mundial en relación a la elaboración de la Observación General, expertos gubernamentales designados por los Estados participantes, organismos multilaterales y ONGs se reunieron para la construcción de consensos y propuestas para revertir el deterioro ambiental con foco en las infancias.
Con la Defensoría de los Niños, Niñas y Adolescentes como anfitrión, más de 50 niñas y niños y adolescentes fueron reunidos para abordar las problemáticas del medioambiente y el cambio climático en representación de Argentina, Uruguay, Brasil, República Dominicana, Colombia, El Salvador, Perú, Chile, Ecuador y Trinidad y Tobago.
Los más jóvenes conversaron en ronda con representantes de la Defensoría acerca de los cuestiones que observan a diario en el medioambiente donde viven, a partir de una hoja donde plasmaron «algo que les gustaba» del lugar donde vivían, junto con un «problema ambiental» que reconocieran en ese territorio.
A partir de esta actividad, los organizadores cedieron la palabra a cada uno participantes para que expresaran lo que habían reflexionado sobre sus territorios, lo que permitió confeccionar un mapa en conjunto de la región que contara con las principales inquietudes de los jóvenes.
Entre las problemáticas más mencionadas, se hizo eco entre los participantes aquellas relacionadas con los basurales, las inundaciones, las sequías y la contaminación del agua, la tierra y el aire.
También fueron mencionadas las problemáticas relacionadas con la extracción de los recursos naturales y actividades como la minería ilegal en Perú, la diferencia social en Chile, las inundaciones en República Dominicana y su relación con las comunidades indígenas en casi toda la región.
«Me gustan los espacios verdes de donde vivo, pero me preocupa la quema de humedales ya que afecta al ambiente y también a nosotros, junto con el cordón industrial, que contamina a los barrios que están cerca y tiran los residuos al Río Paraná, al que no nos podemos meter porque está contaminado», contó Santiago de 17 años, oriundo de la localidad santafesina de San Lorenzo.
Por su parte, Carlos, de 18 años y proveniente del municipio de Fortaleza, en Brasil, destacó la «fuerza de los niños para luchar por sus derechos» y señaló como preocupante las «consecuencias de la gran diferencia social» en relación a los más pequeños.
«Estoy muy feliz por venir y me sentí escuchado por los gobernantes, los organizadores y los chicos, que están aquí para hablar lo mismo que yo», manifestó luego de la reunión.
En relación a Argentina, participaron jóvenes de las jurisdicciones de CABA, Buenos Aires, Salta, Neuquén, Río Negro, Santa Fe y también pertenecientes a las comunidades wichi y mapuche.
«Desde su perspectiva, va a ser muy diferente la realidad de un nene de 12 años, de 15 o de 18. Lo mismo del chico que vive en Parque Patricios (ciudad de Buenos Aires), del que vive en Salta o en Bariloche, porque la perspectiva de ellos con sus propias palabras es lo que nos interesa que quede plasmado en el documento», señaló a Télam Cecilia Sgariglia, directora del Área de Participación y Protagonismo de la Defensoría de los Niños, Niñas y Adolescentes que participó de la reunión.
Y agregó que «es un eje fundamental la participación y la escucha de los chicos para los organismos internacionales, como en este caso el Comité de los Derechos del Niño. Por ese motivo, para esta consulta regional hay una comisión especial donde se los escucha y se trabaja con todas las impresiones, las perspectivas y las voces de los chicos y chicas de la región».
A pesar de las diferentes realidades presentes en la región, la mayoría de los jóvenes destacó la basura como una de las principales problemáticas de su territorio, y su posterior impacto en el ambiente, junto con las sequías.
Al respecto, Andrea, de Ecuador, remarcó que «la sequía afecta la producción de alimentos», y supone un «problema» para su región, donde «uno de cada tres niños sufre de desnutrición crónica».
En paralelo, durante el debate que se realizó en la comisión que reúne a expertos gubernamentales y organismos internacionales, se llevó a cabo un debate sobre el derecho del acceso de niñas, niños y adolescentes a la información sobre el medio ambiente, donde varios oradores destacaron la importancia de la «información clara, y accesible» y la «educación y sensibilización ambiental».
Consultada por esta agencia por el contenido de esta discusión, la argentina Mary Beloff, candidata electa este año para integrar el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, destacó que «se han planteado problemas muy diferentes, pero que son los problemas latinoamericanos. Entonces está claro que el documento tiene que tener en cuenta los enfoques regionales».
Por último, concluyó que «el desafío es que mañana, en el documento que quede, se pueda traducir en lo sustancial para que los países sientan que tienen obligaciones a las que no pueden escapar».