Netanyahu dijo esperar que su país celebre un «día de alegría nacional» a partir del lunes por la noche, cuando se espera que todos los rehenes sean devueltos desde Gaza. Ese día coincidirá con la festividad judía del Simjat Torá, añadió.
El anuncio sucede cuando ya entró en vigor el alto el fuego en Gaza, lo que implica que el ejército israelí se replegó hacia la llamada línea amarilla, para que Hamas en el plazo de 72 horas entregue a esos 20 rehenes vivos.
Netanyahu dijo este viernes en un videomensaje que las siguientes fases del plan del alto el fuego tras la entrega de rehenes incluyen que Hamas entregue sus armas y que la Franja de Gaza sea desmilitarizada, incluso mediante el uso de la fuerza.
«Estamos acorralando a Hamas por todos lados en preparación para las siguientes etapas del plan, en las que Hamas será desarmado y Gaza será desmilitarizada. Si esto se logra por las buenas, que así sea. Si no, se logrará por las malas», advirtió el mandatario.
Netanyahu alagó también las decisiones que ha ido tomando a lo largo de la ofensiva bélica- que en dos años ha arrasado la Franja y causado más de 67.000 palestinos muertos-, como la invasión de Rafah -considerada una «línea roja» por el expresidente Joe Biden-, o la toma de la divisoria gazatí con Egipto.
«Pero también les digo, por ponerlo suavemente, que no fue fácil. Tuve que enfrentar enormes presiones, tanto internas como externas: presión para no entrar en Rafah, presión para no tomar el eje de Filadelfia, presión para no operar en otros escenarios, presión para detener la guerra y retirarme de la Franja, cuando Hamas, Hizbollah, el régimen de Assad e Irán estaban en la cúspide de su poder», añadió.
«Pero rechacé firmemente todas estas presiones, porque tenía una única consideración en mente: la seguridad de Israel», insistió.
Bibi agradeció también a su equipo negociador la finalización del acuerdo, encabezado por su ministro de Asuntos Extratégicos, Ron Dermer, y sobre todo a Trump y a su enviado especial, para Oriente Medio, Steve Witkoff.
«Quiero agradecer al presidente Trump su liderazgo global y sus incansables esfuerzos para formular este plan para el regreso de los secuestrados. En este sentido, también ha demostrado una vez más su gran amistad con nuestro pueblo y nuestro país», concluyó.