El cuerpo de Manfred Fritz Bajorat fue hallado sin vida en la costa de Barobo, en Surigao del Sur. El navegante alemán estaba junto al transmisor para intentar una última llamada que salvara su vida
El cadáver momificado de un aventurero alemán fue hallado en el interior de su velero meses después de haber muerto en el mar de Filipinas, informaron diversos diarios europeos. La víctima fue identificada como Manfred Fritz Bajorat, de 59 años, cuyo velero fue encontrado a la deriva en la costa de Barobo en Surigao del Sur.
La imagen captada por la Policía de Barobo muestra el cuerpo de Bajorat sentado frente a la radio control de su velero, en lo que las autoridades suponen como el último y desesperado intento del aventurero de salvar su vida mediante una llamada alertando a las autoridades costeras.
La imagen de la Policía de Barobo muestra a Bajorat sin vida junto al equipo de comunicación de su velero.
Manfred Fritz Bajorat, de 59 años. Era un aventurero que recorría el mundo con su velero SAYO. Todavía se desconocen los motivos de su muerte.
Christopher Rivas estaba pescando junto a un amigo a 65 kilómetros de la costa de Barobo, cuando divisaron el velero de Bajorat cuya vela principal estaba rota. La escena llamó la atención de los pescadores por lo que se acercaron lentamente hasta la embarcación en problemas. Al ver que no había ningún tipo de movimiento en cubierta, ingresaron y vieron que estaba todo revuelto: fotos desparramadas, ropas por el piso y latas de comida por todas partes. A pocos metros más, vieron el cuerpo momificado y en estado de descomposición de la víctima.
El velero de Bajorat, ahora en poder de la policía filipina.
La Policía de Barobo todavía no pudo determinar el tiempo que el velero SAYO enduvo a la deriva por el mar filipino y cuándo y cómo murió su capitán. Según el diario alemán Bild, el último contacto que Barojat tuvo con alguien fue un año atrás mediante su cuenta de Facebook. Los expertos especulan que el viento seco del océano, las altas temperaturas y el aire con sal permitieron la conservación del cadáver.
Goldie Lou Siega, vocera de la policía filipina, señaló a los medios: «No tenemos evidencia de una segunda persona en el interior del velero y no fue encontrada ninguna arma». Un médico forense de nombre Mark Benecke analizó las imágenes y dijo a Bild: «El modo en que está sentado indica que la muerte fue inesperada, quizás de un ataque al corazón».