Un manto de tristeza y consternación cubrió a la familia policial y a toda la sociedad de la provincia del Chaco tras confirmarse el deceso del oficial principal Agustín Osvaldo Duarte. El joven agente falleció en el Hospital Julio C. Perrando de Resistencia luego de librar una ardua batalla contra una falla multiorgánica que, lamentablemente, resultó irreversible. La trágica descompensación que desencadenó este fatal desenlace ocurrió cuatro días antes, durante la realización de un exigente curso de Infantería que ahora se encuentra en el centro de una intensa investigación.
La noticia del colapso de Duarte durante el entrenamiento había generado una creciente preocupación en los días previos, pero la gravedad de su cuadro clínico tomó por sorpresa a propios y ajenos. Los partes médicos emitidos por el Hospital Perrando revelaban un panorama sombrío: deshidratación severa, rabdomiólisis, una peligrosa condición que implica la descomposición del tejido muscular y la liberación de sustancias dañinas al torrente sanguíneo, y la necesidad imperiosa de asistencia respiratoria mecánica para intentar mantener sus funciones vitales. Desde su ingreso al centro de salud, el estado de Duarte fue calificado como crítico, y a pesar de los esfuerzos denodados del equipo médico, su organismo no logró recuperarse del severo impacto sufrido durante la instrucción.
Agustín Osvaldo Duarte, quien formaba parte del equipo de la Comisaría de San Martín, era uno de los 47 efectivos policiales que participaban en el Curso Básico Nacional e Internacional de Infantería 2025. Esta capacitación, de carácter riguroso y demandante, se encontraba bajo la coordinación del comisario inspector Miguel Agued. Tras el trágico desenlace, el comisario Agued quedó en el ojo de la tormenta, siendo el principal foco de una investigación interna y judicial que busca esclarecer las circunstancias en las que se desarrolló la capacitación, y evaluar el desempeño del liderazgo a cargo durante la jornada que se tornó fatal para el joven oficial.
Según la información oficial proporcionada por el jefe de prensa de la Policía del Chaco, Alejandro Domínguez, la jornada de entrenamiento se inició en la madrugada del lunes, alrededor de las 5.30 de la mañana. En condiciones de aparente exigencia física desde el comienzo, los efectivos policiales comenzaron la actividad con un trote de varios kilómetros que los llevó hasta las instalaciones del Parque Caraguatá. Fue en este punto, según el relato oficial, donde los participantes finalmente tuvieron la oportunidad de hidratarse y recibir un desayuno considerado «modesto».
El itinerario de la capacitación continuó posteriormente hacia el polígono policial ubicado en la localidad de Colonia Benítez, un predio destinado a prácticas de tiro. Fue en este lugar donde Duarte finalmente colapsó y tuvo que ser hospitalizado.