Ayer por la mañana, a las 9.30, falleció en el hospital Escuela un conocido delincuente llamado el Gordo Agustín, luego de ser apuñalado por su padre.
El incidente familiar ocurrió este sábado en un pasillo de la calle Jabalí 1, a pocos metros de la playa de Molina Punta, tras una discusión del Gordo, que fue herido con un arma blanca en la pierna por parte del padre, de nombre Raúl.
La discusión se produjo en el domicilio, y no es la primera vez que pasaba, en plena siesta y en la vereda.
El fallecido fue identificado como Agustín Gutiérrez, de 25 años, quien acechaba y robaba impunemente medidores de agua en la zona del Molina Punta, que luego vendía para comprar estupefacientes, había sido detenido y soltado nuevamente muchas veces, por ordenes judiciales.
Funcionarios de la comisaría Decimoséptima, quienes estaban cansados de detenerlo cada semana, lo socorrieron, levantándolo en el patrullero para trasladarlo más rápidamente, pero fueron alcanzados por la ambulancia del 107, en la avenida Armenia, donde se produjo el traspaso, y pusieron rumbo al Escuela.
El autor del hecho se entregó a los uniformados y entregó el arma blanca que utilizó, aparentemente defendiéndose del ataque de su hijo quien -afirmó- se encontraba fuera de sí.
La causa fue caratulada como «lesiones leves», en un principio, pero con la muerte fue cambiada a «homicidio», y dependiendo de los peritajes podría ser etiquetado como «agravado», lo que implicaría una condena a perpetua. Todavía faltan los informes de la autopsia y de los testigos.
El detenido manifestó que le había reclamado por la mala vida que llevaba, pero el «Gordo» se puso agresivo y lo atacó violentamente, por lo que no tuvo otra elección que asestarle una puñalada, la cual le cortó la vena femoral, bajo la ingle, causándole una pérdida de sangre que resultó fatal.