El presidente Javier Milei convocó a los gobernadores que apoyan su proyecto reformista para firmar el sábado 25 de mayo en Córdoba el denominado
Pacto de Mayo, con el que aspira a consolidar 10 políticas de Estado durante muchos años.
Es su hermana Karina quien se encuentra detrás de la organización del encuentro al que, como a muchas otras iniciativas, el Gobierno le otorga un tinte fundacional.
En su discurso en la asamblea legislativa el Presidente sostuvo que eligió a Córdoba por ser el «corazón productivo» de la patria.
Pero también se trata de la provincia que desde 2015 viene votando fuertemente en contra del kirchnerismo: fue fundamental para el triunfo de Mauricio Macri sobre Daniel Scioli en el balotaje de ese año, y en el mano a mano de Milei con Sergio Massa del año pasado, cuando le dio un empujón decisivo con el 70% de los votos.
Al celebrar la media sanción de la ley Bases en Diputados, el jefe de Estado sostuvo: «Con este primer paso estamos cada vez más cerca de poder encontrarnos el 25 de mayo en La Docta, Córdoba, para dar inicio a una nueva era de prosperidad para la Argentina».
Es que el Gobierno demora la definición sobre la locación del encuentro, dado que espera la sanción definitiva de la normativa y del paquete fiscal.
«No vamos a hablar del tema hasta que pase la ley», se atajó un vocero presidencial consultado.
Esta semana se llevaría cabo la votación en el Senado, y cerca de Karina Milei esperan que se empiece «a definir» dónde se realizará el encuentro. A menos que, claro, un eventual rechazo del proyecto despierte la furia presidencial y se termine postergando la reunión.
La discusión de la ley en comisiones está programada para iniciar el martes, con la participación de las comisiones de Legislación General; Asuntos Constitucionales; y Presupuesto y Hacienda. Sin embargo, el calendario ajustado por el Pacto de Mayo, a celebrarse el 25 de ese mes en Córdoba, pone presión sobre el oficialismo para avanzar rápidamente.
Si se logra el dictamen el jueves 9 de mayo, las iniciativas podrían llegar al hemiciclo senatorial el jueves 16, a nueve días del encuentro en Córdoba.
De lo contrario, la alternativa es el jueves 23, a pocas horas del encuentro con los gobernadores.
Con todo, en la Secretaría General se analizan distintas locaciones para realizar el encuentro.
En principio, y siguiendo lo tuiteado por el propio Milei en las últimas horas, se respetaría a la ciudad de Córdoba como sede; la misma contaría con un centro de convenciones y la sede de la Universidad como posibles escenarios.
En las últimas semanas había trascendido también la opción de la estancia La Paz, en la localidad de Ascochinga, como una de las posibles sedes; este complejo tiene un interés particular para la épica libertaria, ya que fue utilizado por el ex presidente Julio Argentino Roca.
«No hay muchos lugares con la capacidad y seguridad para albergar un encuentro de este tipo.
Pero aún hay que esperar a la votación del Senado», confió una fuente cercana a la secretaria general de la Presidencia.
Más allá de la calculada puesta en escena que prepara el Ejecutivo, en los últimos días, y al calor de las disputas políticas en torno a los proyectos que discute el Congreso, crecieron las chances que la convocatoria finalmente sea «selectiva», esto es, que finalmente no participen los 24 mandatarios de las jurisdicciones que integran la Argentina.
El bonaerense Axel Kicillof se autoexcluyó hace semanas cuando ironizó: «Arranquen si no llego».
En el oficialismo argumentaron que las participaciones selectivas también servirán para complacer a los gobernadores más «dialoguistas», que accedieron cada vez que el Gobierno lo solicitó.