La encarcelada dirigente social comenzó la protesta en repudio a lo que que calificó como «la decisión arbitraria» de incomunicarla y prohibir que la visiten en el penal jujeño de Alto Comedero. Atribuyó las restricciones que denuncia a una orden del gobernador Gerardo Morales.
«Por orden de Morales incomunican y prohíben visitas a Milagro Sala sin dar a conocer razones, por lo tanto le niegan derecho a defensa», informó en Twitter prensa de la organización Tupac Amaru, que ella lidera.
La Tupac agregó que «la diputada del Parlasur y dirigente social inició huelga de hambre en repudio a la decisión arbitraria y en reclamo de sus derechos».
Aunque ni Sala ni sus abogados habían sido notificados de la sanción hasta el mediodía, según la Tupac, a primera hora de la tarde, informó el diario jujeño El Tribuno, el jefe del Servicio Penitenciario Provincial, Víctor Carlos Morales, dijo que la medida consistía en un «aislamiento» de diez días por «inconducta».
El funcionario declaró que Sala permanecerá durante ese lapso «sola en una celda con todas las comodidades que le corresponden a una interna» y sólo podrá «recibir la visita de los familiares directos» pero «está privada de las visitas multitudinarias que solía recibir, que alcanzaban a las 30 personas».
Respecto de la anunciada huelga de hambre, el jefe penitenciario dijo al mismo medio que «amenazó con tomar una medida de este tipo pero la misma se debe formalizar a través de un escrito, lo que aún no sucedió» y afirmó que la sanción fueron ya notificados a Sala, la fiscalía que interviene en la causa y su abogado defensor.
Por su parte, Claudia, hija de Milagro Sala, confirmó que su «mamá está sancionada» y relató que «primero la pusieron en una celda que es de castigo y ahora a está en su pieza, y está mal porque no entiende esto».
«Ella empezó con una medida de fuerza que es no comer ni tomar medicamentos hasta que se levante la medida, porque le quieren restringir la visita» a sólo familiares y a los «viernes y jueves una hora, y no acepta esto, va a seguir con esta medida hasta que levanten la sanción», expresó Claudia en un mensaje telefónico de voz al que accedió Télam.
Milagro Sala fue detenida el 16 de enero último acusada de «instigación» de una protesta de cooperativistas de vivienda frente a la casa de gobierno de Jujuy, y aunque en esa causa fue excarcelada nunca recuperó la libertad ya que a partir de ese momento se fueron acumulando numerosas causas penales en su contra.
En una de las causas, Sala está imputada por fraude a la administración pública y asociación ilícita para desviar fondos destinados a la construcción de viviendas sociales en Jujuy por parte de algunas de las cooperativas que formaban parte de la Red de Organizaciones Sociales impulsada por la Tupac.
La mayoría de estos expedientes fueron abiertos por denuncias del gobernador Morales; del fiscal de Estado del gobierno provincial, Mariano Miranda y también a raíz de denuncias de ex compañeros de Sala computados en algunas de esas causas, como la diputada provincial Mabel Balconte, eximida de prisión y Jorge Rafael Páez, sobreseído por el juez provincial Pablo Pullen Llermanos.
En relación a este último caso, El Tribuno informó hoy que hace pocas horas balearon la vivienda familiar de Alberto “Beto” Cardozo, dirigente de la organización social Tekuré detenido por su presunta participación en un tiroteo de 2007, causa en la que Pullen Llermanos imputó en abril de este año a Sala por «homicidio en grado de tentativa» en perjuicio del primero.
No obstante, la esposa de Cardozo, Analía Tolaba, dijo en declaraciones exclusivas a ese mismo diario que «desde que liberaron a Jorge Paéz sufrimos diferentes hechos intimidatorios, sabemos que esto es un apriete para que ‘Beto’ declare en contra de Milagro Sala» y responsabilizó por los mismos al juez Pullen Llermanos y al gobernador Morales.