El rosarino iba a ser galardonado por la organización del certamen como el futbolista más destacado, pero no quiso recibirlo. Algo similar había ocurrido en el partido del debut de Argentina ante Paraguay
En la previa de la entrega del trofeo de la Copa América al campeón Chile, la Conmebol entregó los premios a los futbolistas más destacados del certamen. Claudio Bravo (Chile) fue reconocido como el mejor arquero, Jeison Murillo (Colombia) como el mejor jugador joven, Paolo Guerrero (Perú) y Eduardo Vargas (Chile) como los goleadores, con cuatro anotaciones cada uno, y a la selección peruana se le entregó el premio Fair Play,
Sin embargo, sorprendió que no se entregara el galardón al mejor jugador del torneo. Horas más tarde, se develó que el galardonado iba a ser Lionel Messi, pero el argentino rechazó el reconocimiento. Dolido por la derrota de la selección argentina en la final, «La Pulga» no quiso salir a recibir el trofeo.
Una situación similar se había vivido en el primer encuentro del certamen para el conjunto de Gerardo Martino. En aquel entonces, Argentina había empatado 2-2 con Paraguay, luego de haber tenido dos goles de ventaja y de haber tenido una gran actuación en la primera parte del encuentro. La organización quiso reconocer a Messi por su buen desempeño, pero el delantero optó por no aceptar. A raíz de esa situación, la AFA debió pagar una multa.
Una vez finalizado el certamen, la Conmebol quiso premiar al rosarino, pero este se negó. «La Pulga» había integrado todos los equipos ideales que la organización había difundido en las distintas instancias del certamen.
Messi vivió una situación similar hace un año, en el Mundial de Brasil 2014. En aquella ocasión, Argentina cayó en la final ante Alemania. Minutos antes de que los europeos levantaran la copa, el jugador del Barcelona debió subir al escenario a recibir el premio al mejor jugador del certamen, una situación que estuvo lejos de resultarle agradable y que fu sumamente discutida.