En una entrevista con EFEsalud, María Velasco detalla los retos que tiene por delante como nueva presidenta de GeSIDA (grupo de Estudio del SIDA de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas).
Y analiza el “impulso impresionante” que han supuesto los tratamientos de profilaxis pre-exposición al VIH (PrEP) en la lucha por reducir los nuevos contagios, aborda la infección en las personas mayores y el incremento de las ITS.
Especialista en medicina interna con formación específica en Enfermedades Infecciosas y Medicina Tropical, Velasco centra su labor en la infección por VIH y la patología importada y emergente en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón de Madrid.
La PreP, un impulso para prevenir nuevos contagios
Entre sus propósitos para los próximos dos años como presidenta de Gesida , María Velasco detalla la prevención de nuevos contagios de VIH y en este sentido resalta que la PrEP ha sido un “impulso”.
Y es que desde 2017 los nuevos diagnósticos se han reducido en un 70 %, un descenso, puntualiza, que se ha producido a pesar de que se busca “de forma exhaustiva” las nuevas infecciones.
“Buscamos con más ahínco, cribamos a más personas, pero el porcentaje baja, eso significa que esta medida está funcionando”, asegura.
La PrEP, recuerda, es de uso diario para las personas que tienen más probabilidad de infección por prácticas sexuales de riesgo, y entre los colectivos principales como hombres que tienen sexo con hombres, es una herramienta muy conocida y “la están utilizando”.
“Bien es verdad que hay otros colectivos que han accedido peor a la PrEP o que no la conocen tanto, que son poblaciones más vulnerables, como migrantes, mujeres CIS o trans que trabajan en la prostitución”, asegura Velasco.
De hecho, las personas migrantes suponen casi el 50 % de los nuevos diagnósticos de VIH. Y una parte importante de ese colectivo se contagia en España.
Además, la mitad de esos casos se diagnostica de forma tardía, de forma que ya tienen las defensas muy bajas al llevar tiempo con la infección.
Una medida que requiere control médico
Hace hincapié la experta en que la profilaxis es una medida que necesita control médico, porque no deja de ser un medicamento. Por tanto, hay que evaluar la situación de la persona antes de prescribirla: lo primero de todo, que no tenga VIH.
También hay que hacer una evaluación completa de los riesgos que tienen quienes van a acceder a ella. Saber si consumen drogas o no, si están vacunados de hepatitis o de otras enfermedades que tienen una prevención sencilla, pero también análisis para ver si órganos como el riñón funcionan correctamente.
Si no se toma a diario se puede tomar con el decalaje suficiente de 24 a 48 horas previas a las prácticas de riesgo, pero insiste en que es un fármaco y debe tener un control.
El aumento de las ITS
Lo que sí deja claro la experta es que la PrEP previene del VIH pero no del resto de infecciones de transmisión sexual, cuya incidencia se ha disparado en los últimos años.
“Tenemos un repunte muy importante de sífilis, gonorrea, clamidia y otras infecciones que no se controlan con el uso de PreP. Este incremento es prueba de que hay más prácticas de riesgo”, señala Velasco, quien aboga por incidir más en la prevención de las ITS y en la importancia del uso del preservativo.
El estigma, uno de los grandes problemas
Incide en evitar las nuevas infecciones por VIH y tratar que las personas con el virus sean diagnosticadas cuanto antes, para que todas ellas puedan tener una vida saludable, “y transiten por la vida igual que las que no tienen el virus”. En este sentido lamenta que “el estigma es ahora mismo uno de los grandes problemas que tienen”.
“Es una infección que no se puede comunicar abiertamente, que puede suponer un perjuicio, porque se discrimina y se trata diferente a las personas que tienen la infección. Incluso en el ámbito sanitario”, sostiene.
Resalta que nunca hay motivo para discriminar a nadie, pero en este caso, la presidenta de GeSIDA afirma que “es increíble” que sigamos en este escenario, de tener que ocultar la infección.
“Es una prueba que seguimos sin normalizar, algo que es muy normal y que no tiene por qué tener una connotación ni de castigo ni de penalización. Las enfermedades, las infecciones vienen y lo que hay que hacer es tratarlas, no juzgar. Y hay mucho estigma porque seguimos aplicando criterios morales a las enfermedades”, asevera Velasco.
Sobre ello también subraya que la infección si es indetectable, es intransmisible, pero aunque la carga viral sea detectable “no hay motivo para estigmatizar ni para discriminar a nadie”, porque esas personas “son igual de nobles y dignas”.
Tratar de la mejor forma posible
Con toda esta situación, María Velasco, como presidenta de Gesida, quiere favorecer que los profesionales que tratan a las personas con VIH“lo hagan con los máximos estándares de calidad”.
“Tenemos muy buenas herramientas, pero tenemos que mejorar en el en el abordaje que hacemos y en la aproximación a las personas con VIH. Eso también es algo que vamos a hacer desde GeSIDA, el favorecer que se que se trate de una mejor forma posible, de la forma más humana”, apunta Velasco, quien añade que el manejo global del paciente también incluye acompañar en el envejecimiento saludable.
Los mayores
Así, las personas mayores que se infectaron hace décadas y que han sufrido el tránsito por los distintos retrovirales con importantes efectos secundarios hasta que aparecieron los nuevos tratamientos, requieren especial atención.
“Las tenemos que cuidar especialmente por toda esa trayectoria que tienen acumulada. Han envejecido más rápido que otras que no tuvieron toda esa exposición, aunque tienen una calidad de vida buena, dependiendo de cada persona”, afirma.
Luego está otro escenario “completamente distinto”, que son las personas mayores que se contagiaron cuando ya existían los nuevos fármacos y se les ha podido tratar con ellos. Para este grupo de personas también hay que procurar un envejecimiento saludable, como el del resto de la población.
“Ahora se puede prestar más atención a eso, que antes era imposible porque lo primero era salvar la vida, y las personas que están llegando a la tercera edad y se han infectado hace relativamente poco, están llegando a una mejor o situación que los que han atravesado el desierto”, abunda la doctora.
No obstante, estas personas tienen un cierto componente inflamatorio que añade “cierto riesgo” de enfermedad cardiovascular y de tener más facilidad de desarrollar algunos tumores “y eso también hay que controlarlo”, puntualiza.
La entrada María Velasco, presidenta de GeSIDA: “Hay mucho estigma porque seguimos aplicando criterios morales a las enfermedades” se publicó primero en EFE Salud.