Marcelo Gallardo vuelve a la Bombonera, donde vivió batallas como jugador y cosechó alegrías como entrenador

No duró mucho la estadía de Marcelo Gallardo en el Al-Ittihad de Arabia Saudita. Y el Muñeco, el entrenador más preponderante en la historia de River, decidió volver para sentir nuevamente el calor del fútbol argentino y la adrenalina de esos grandes desafíos que marcaron su gloriosa y extensa primera etapa como DT del Millonario.

En medio de una semana que definirá el año y el estado de ánimo de los riverplatenses, con el partido ante Boca en medio de los duelos ante Colo-Colo por los cuartos de final de la Copa Libertadores, Gallardo visitará por 13° vez la Bombonera vestido de saco y corbata. «Son los desafíos que más me gustan, me encantan», avisó en la previa del empate en Chile y ya piensa en el equipo que pondrá en cancha para el Superclásico, que probablemente se trate de un mix entre titulares y suplentes.

Su balance es negativo: ganó dos, empató siete y perdió tres, con 11 goles a favor y la misma cantidad en contra, en los 12 encuentros disputados. Sin embargo, la estadística puede resultar engañosa porque, por ejemplo, la derrota 1-0 (gol de Jan Hurtado) por las semifinales de la Copa Libertadores 2019 tuvo valor de victoria debido a que los de Núñez habían ganado 2-0 el partido de ida y pasaron a la final. Y en 2015, por los octavos de final del certamen continental, la suspensión por el conocido episodio del gas pimienta dejó el partido en una igualdad sin goles que también le dio el pase a la siguiente instancia.

Por su parte, otros dos duelos por torneos internacionales terminaron en empate. Primero, un 0-0 por las semifinales de la Copa Sudamericana 2014, torneo que dio inicio al glorioso ciclo de Gallardo en River. Fue un partido de mucha fricción en el que Boca, con razón, le reclamó al árbitro Silvio Trucco por la expulsión de Leonel Vangioni tras un dura entrada contra el Burrito Martínez y también por una tarjeta roja para Ramiro Funes Mori por una brutal patada al estómago de Pablo Pérez. Y luego, en 2018, por la final de la Libertadores, fue un 2-2 previo a la definición en Madrid.

Disputaron otro mano a mano en el ámbito local, por los cuartos de final de la Copa de la Liga 2021, y ahí se tomó revancha Boca al avanzar por penales. Tras igualar 1-1 en el tiempo regular con goles de Carlos Tévez y Julián Álvarez, Agustín Rossi se lució atajando los disparos de Fabrizio Angileri y Leonardo Ponzio. Aquel encuentro se recuerda, especialmente, porque River tuvo que jugar con el juvenil arquero Alan Leonardo Díaz y con un banco de suplentes reducido debido a un contagio masivo de Covid en su plantel.

En tanto, por torneos de liga, el Millonario se impuso en forma consecutiva en el Campeonato 2016-17 (3-1 con goles de Alario, Pity Martínez y Driussi; Gago descontó parcialmente) y en la Superliga 2018-2019 (2-0 con tantos de Pity y Scocco), mientras que el local se quedó con los tres puntos en el Campeonato 2015 (2-0; Pavón y Pablo Pérez) y en la Liga Profesional 2022 (1-0; Benedetto).

Además, se registraron empates en el Campeonato 2016 (0-0), en la segunda fase de la Copa Maradona (2-2; Ábila y Villa, Girotti y Santos Borré) y 1-1 en la fase regular de la Copa de la Liga 2021 (1-1; Villa y Palavecino).

Marcelo Gallardo se retiró en 2011 con balance negativo en la cancha de Boca: ganó apenas uno de los siete Superclásicos que disputó allí, perdió otros cuatro y empató los dos restantes.

Sin dudas, el más recordado fue el del jueves 10 de junio de 2004, por la ida de las semifinales de la Copa Libertadores, cuando el equipo que dirigía Carlos Bianchi se impuso 1-0 con gol del Flaco Rolando Schiavi. Gallardo fue expulsado por el árbitro Claudio Martín tras un encontronazo con Raúl Cascini, miembro del actual Consejo de Fútbol de Boca que también vio la tarjeta roja. La discusión entre los futbolistas de ambos planteles siguió y el Muñeco dejó la cancha entre silbidos luego del famoso «arañazo» al Pato Abbondanzieri.

La única victoria del actual DT allí fue por la fecha 14 del torneo Apertura 2003-04 con gol de penal de Fernando Cavenaghi, mientras que también recuerda con especial cariño el 1-1 del Apertura 2009, cuando empató el partido para los dirigidos por Pipo Gorosito con un precioso tiro libre que dejó sin respuesta al propio Abbondanzieri.

Como todo buen hincha de River, Gallardo sufrió a Martín Palermo. En su primer Superclásico, en el Apertura 1999, Boca ganó 2-1 con un gol del propio Palermo y del Patrón Bermúdez. Luego, ya en el Clausura 2006, el Titán lo amargó al empatar en el minuto 89′ un partido que River ganaba desde los 35′ gracias a un gol del Tecla Farías. Y el día de su gol de tiro libre, aquel en 2009, el que había abierto la cuenta fue también el gran goleador boquense.

A estos encuentros se le suma una victoria local 2-1 por el Clausura 2005 (goles de Guillermo Barros Schelotto y Delgado –Lucho González había puesto el empate parcial-) y el 2-0 con doblete de Gary Medel en el Clausura 2010. Todo eso ya pasó y este sábado se escribirá una nueva historia.