En un clima de extrema tensión en el Frente de Todos, con la interna a flor de piel y cruces públicos entre sectores clave, el presidente Alberto Fernández se enfrenta a un nuevo dilema: debe definir quién reemplazará al jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien ya le anticipó que deja su cargo para enfocarse en la campaña para la Gobernación de Tucumán. Aunque era un secreto a voces, la confirmación se da justo tras los cruces a tres puntas que protagonizaron el Gobierno, La Cámpora y la CGT en el Día de la Lealtad.
«Se va y eso es un hecho. Ya lo dejó en claro. Todavía no definió cuándo. No va a ser esta semana, ni en octubre, pero no pasa de fin de año», confirmó una alta fuente del Gobierno con acceso diario al despacho presidencial sobre la situación de Manzur. A diferencia de otras veces en las que circularon con fuerza versiones sobre su salida, cerca del ministro coordinador no lo desmienten pero marcan el recambio entre enero y febrero: «Se va directo para la campaña en Tucumán», sostienen.
Es sintomático de lo que se vive puertas adentro del FdT: un escenario en el que parece reinar la fragmentación. En palabras de un histórico peronista al que supo consultar Fernández, sobre todo en el inicio de su gestión, un «sálvese quién pueda».
Lo concreto es que, a pesar de las fricciones que tuvieron a lo largo del año que lleva en el Gobierno, Manzur no quiere complicarle los planes al Presidente. Entiende que su salida debe ser ordenada y quiere darle tiempo para definir el nombre de quién lo reemplazará.
Así lo acordaron en una de las últimas charlas que mantuvieron días atrás.
El diálogo entre ambos nunca fue fluido, por el recelo que generó el año pasado el desembarco de Manzur con perfil «hiperactivo» y ambiciones presidenciales; aunque mejoró en los últimos meses desde que Fernández ubicó como vicejefe de Gabinete a uno de sus incondicionales, Juan Manuel Olmos.
Los debates internos que se generaron en el oficialismo ante cada salida intempestiva que hubo en el Gabinete son antecedentes que buscan evitar. «Jugó bien Juan. Le está dando tiempo a Alberto para que elija tranquilo, no quiere exponerlo a otra crisis», explicó un funcionario albertista con buena sintonía con el tucumano.
No había margen, según esa premisa, para que la salida de Manzur se diera tras el portazo que pegó Elizabeth Gómez Alcorta en el Ministerio de Mujeres. El Jefe de Estado aprovechó la ocasión para atender los pedidos que le habían hecho sus amigos Claudio Moroni (Trabajo) y Juan Zabaleta (Desarrollo Social) para dejar sus ministerios. Este último debió acelerar su ida por la fuerte interna que mantiene con La Cámpora en Hurlingham de cara a la elección.s