Los firmantes del manifiesto consideran que en la actualidad ninguna comunidad autónoma garantiza al cien por cien que los niños y adolescentes sean atendidos en los centros de salud por pediatras de Atención Primaria y por enfermeras pediátricas, que son los profesionales específicamente formados para tratar la salud infantil.
La Asociación Española de Pediatría (AEP), la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP), la Federación Española de Asociaciones de Enfermería Pediátrica (FEDAEP) y la Sociedad Española de Enfermería Neonatal (SEEN), plasman en este documento las siguientes reivindicaciones:
Derecho a la mejor atención
- Todos los niños y adolescentes tienen derecho a contar con un pediatra de atención primaria que les atienda en su centro de salud, porque es el profesional más preparado en salud infantil y adolescente y que mejor atención puede proporcionar.
- Reconocer que esta atención es esencial para hacer efectivo su derecho a “crecer y desarrollarse en buena salud” como establece la Declaración Universal de los Derechos del Niño y reconoce también la Constitución Española.
- El pediatra de atención primaria es la figura fundamental para la atención infantil y de los adolescentes por su formación académica y práctica durante el periodo de médico interno residente (MIR). Se trata del profesional más formado y diversos estudios han demostrado que su intervención mejora los resultados en salud.
- Del mismo modo, todos los niños y adolescentes tienen derechos a ser atendidos por enfermeras especialistas en enfermería pediátrica, profesionales formadas para proporcionar cuidados especializados, seguros y de calidad, incluyendo la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la asistencia al recién nacido, niño o adolescente, dentro de un equipo multiprofesional.
- Los niños atendidos en el primer nivel asistencial por pediatras y enfermeras pediátricas de Atención Primaria reciben una atención más adecuada a su edad y obtienen mejores resultados de salud que aquellos asistidos por otros profesionales, tal y como demuestran las revisiones sistemáticas de más de mil artículos científicos llevadas a cabo hasta la fecha.
Mejores resultados en salud
- Prescripción ajustada de medicamentos: los pediatras de atención primaria prescriben antibióticos de forma más adecuada según la patología y las guías clínicas, evitando resistencias bacterianas. Además, emplean los medicamentos psiquiátricos más apropiados para la edad del paciente y alineados con las fichas técnicas.
- Vacunación eficaz: el porcentaje de pacientes vacunados de acuerdo con lo establecido en los calendarios oficiales para cada edad es mayor cuando los pediatras y enfermeras pediátricas los atienden en las consultas de los centros de salud.
- Diagnóstico precoz: los pediatras de atención primaria aplican mejor que ningún otro profesional las pruebas de despistaje (screening) disponibles, como test metabólicos, pruebas de desarrollo neurológico, protocolos de ictericia en el recién nacido y detección de alteraciones en el lenguaje, la agudeza visual o el desarrollo.
- Seguimiento de patologías crónicas: en enfermedades como la obesidad, el asma y la hipercolesterolemia, el seguimiento que realizan los pediatras garantiza una atención ajustada a los protocolos y guías clínicas específicas por edad. La enfermera pediátrica asegura la continuidad de cuidados, educación sanitaria y apoyo tanto al paciente como a su familia.
- Eficiencia diagnóstica: realizan menos pruebas diagnósticas, pero más adecuadas, resolviendo la mayoría de los problemas en el centro de salud y reduciendo la necesidad de derivaciones a otros especialistas. Esto incrementa la eficiencia del Sistema Nacional de Salud.
- Seguridad: la atención por enfermeras especialistas en pediatría mejora la adherencia a los protocolos para la seguridad en la infancia y disminuye los efectos adversos en los pacientes.
Los profesionales en los que confían las familias
- Las familias de los niños confían de manera mayoritaria en los pediatras y enfermeras pediátricas de atención primaria y prefieren que estos profesionales atienda a sus hijos cuando tienen que acudir a centros de salud.
- Esta preferencia quedó demostrada en la recogida de más de 215.000 firmas en centros de salud en defensa del modelo pediátrico en 2018 y en las manifestaciones que se han sucedido en los últimos años cuando algún barrio o localidad se han quedado sin pediatras, un fenómeno que afecta, en mayor o menor medida, a todas las Comunidades Autónomas y es cada vez más habitual.
Modelo asistencial universal
- No todos los países cuentan con un modelo de atención pediátrica en Atención Primaria similar al español, de la misma manera que no todos los países cuentan con un sistema de asistencia sanitaria universal. Sin embargo, en Europa hay más de 25.000 pediatras de atención primaria en 19 países, de acuerdo con los datos de la European Confederation of Primary Care Pediatricians (ECPCP).
- En los países donde la asistencia por parte del pediatra de atención primaria no está garantizada se producen situaciones de falta de equidad, algo que podría darse en España si no se salvaguarda el modelo actual que ha demostrado ser más efectivo y eficiente para la salud infantil y adolescente a largo plazo.
- Si el pediatra y la enfermera pediátrica de atención primaria son los profesionales cuya intervención es más efectiva y las familias los prefieren, contar con la garantía de ser atendido por estos especialistas en el centro de salud favorece la igualdad de oportunidades: cuando la atención pediátrica en el primer nivel de asistencia no está garantizada, sólo las familias con más recursos económicos llevan a sus hijos e hijas a consultas privadas de pediatría y los hijos de familias con menor poder adquisitivo no tienen acceso.
- Por tanto, no garantizar el acceso a la pediatría de atención primaria supone un recorte de derechos y generaría inequidad entre los menores que pueden acceder a la asistencia pediátrica y los que no.
La importancia de la salud infantil
Los pediatras destacan que la salud de los niños, niñas y adolescentes es de especial importancia.
Un buen estado de salud en la infancia repercute directamente en una vida adulta más saludable, con menores costes sanitarios y una mejor calidad de vida para todos.
Por ello, la pediatría de atención primaria debe ser una prioridad inaplazable para los responsables del Sistema Nacional de Salud y un derecho para todos los niños, niñas y adolescentes.
Los expertos exigen a las administraciones que garanticen el acceso equitativo y universal a la atención pediátrica en los centros de salud.