El conductor, de 23 años, tenía 2.19 g/L de alcohol en sangre. Fue retirado del lugar por su madre y el vehículo quedó secuestrado.
Tras el primer impacto, el vehículo siguió su marcha y terminó chocando contra un poste, lo que provocó daños en la parte delantera y en la puerta del conductor.
Tenía más del cuádruple del límite permitido
Al lugar llegó personal de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, que le realizó al conductor el test de alcoholemia, con un resultado de 2.19 g/L de alcohol en sangre, superando ampliamente el límite permitido para conducir.
En el marco del procedimiento, también se presentó su madre, quien firmó el acta por el secuestró del vehículo y se hizo cargo del joven.
El vehículo quedó retenido
Como parte del protocolo habitual en estos casos, el Ford Fiesta fue secuestrado por las autoridades. No se registraron lesionados, pero los daños materiales fueron significativos tanto en el auto del conductor como en el vehículo estacionado.