El presidente Javier Milei encabezó ayer el acto central en homenaje a los caídos y veteranos de la Guerra de Malvinas y, en cadena nacional, pidió inaugurar «una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas».
Durante la actividad, que se llevó a cabo en el Cenotafio de la Plaza San Martín y fue transmitido por cadena nacional, estuvo acompañado por la vicepresidenta, Victoria Villarruel, con quien mantuvo algunos cortocircuitos en las últimas semanas. «El mejor homenaje a los que dieron la vida por nuestro país es defender el reclamo inclaudicable por la soberanía argentina sobre las Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, pero un reclamo real y sincero, no meras palabras en foros internacionales, con nulo impacto en la realidad y que sólo le sirven al político de turno para impostar un falso amor por el país», señaló.
Y añadió: «Nos hemos cansado de escuchar a lo largo de las últimas décadas políticos que se golpean el pecho defendiendo nuestro justo reclamo por las Islas, sin que tenga un solo resultado para mostrar después de todos estos años».
Milei consideró que «para que los reclamos soberanos sean escuchados y respetados, es condición necesaria primero que el país y su dirigencia sea respetada, ya que nadie tomaría en serio el reclamo de defaulteadores seriales, corruptos o dirigentes políticos que más que una visión de país, lo que defienden es un modelo de negocios».
«No hay soberanía, respeto internacional por nuestros intereses si la dirigencia política hace hasta lo imposible para ensuciar el nombre de nuestras Fuerzas Armadas. En los años en los que se consolidó nuestra soberanía, las Fuerzas Armadas eran valoradas por el conjunto de la dirigencia y por la sociedad», subrayó.
Y arremetió: «La política ha querido borrar esto de nuestra memoria colectiva, hostigando y humillando a nuestras Fuerzas».
«¿Qué reclamo por la soberanía es posible si la dirigencia de un país se dedica a menospreciar y hostigar a sus Fuerzas Armadas? ¿Qué homenaje a los héroes de Malvinas puede ser sincero si en simultáneo el Estado financia grupos y organizaciones que no hacen otra cosa que desprestigiar a nuestras Fuerzas?».