El presidente Mauricio Macri dijo este lunes en Casa de Gobierno que respeta la decisión de los trabajadores de adherir al paro convocado para el jueves próximo por la CGT pero sostuvo que «no» entiende una medida de fuerza que «no ayuda en nada a los trabajadores” y que le va a costar al país “más de 15.000 millones de pesos que podríamos aplicar para hacer más obras”.
El presidente Mauricio Macri dijo este lunes en Casa de Gobierno que respeta la decisión de los trabajadores de adherir al paro convocado para el jueves próximo por la CGT pero sostuvo que «no» entiende una medida de fuerza que «no ayuda en nada a los trabajadores” y que le va a costar al país “más de 15.000 millones de pesos que podríamos aplicar para hacer más obras”.
Macri: «Respeto el paro, pero no ayuda en nada a los trabajadores»
Así lo afirmó al presidir el acto de firma de un acuerdo federal para la construcción de 100.000 viviendas con el fin de reducir el déficit habitacional, reactivar el sector y crear 100.000 puestos de trabajo, del que participaron el secretario general de la Uocra, Gerardo Martínez, y el titular del gremio de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, sentados en primera fila.
“Respeto, compañeros sindicalistas, su decisión del día jueves de hacer un paro pero no la entiendo y no ayuda en nada, en nada, a los trabajadores. Un paro que va a costar más de 15.000 millones de pesos que podríamos aplicar a hacer más obras de las que estamos haciendo”, dijo Macri en su discurso.
Dirigiéndose al titular del gremio de la construcción en particular, el jefe de Estado remarcó que “en este primer trimestre de 2017 estamos batiendo récord de obras públicas en Argentina”.
«El camino es profundizar el diálogo, escucharnos, ponernos en el lugar del otro, tratar de entender lo que el otro necesita, porque gobernar es estar cerca. Pero también llamo a la responsabilidad de los dirigentes, para ver cómo bajamos la pobreza a partir de generar trabajo, porque no se trata de demostrar quién es el más fuerte, el más vivo, sino focalizar en el futuro de la Argentina», sostuvo.
Señaló que los «atajos» llevaron al país al lugar donde está hoy, con «un tercio de la población en situación de pobreza» y agregó: «No tenemos más excusas, tenemos que demostrarnos a nosotros mismos y al mundo que aprendimos de nuestros errores”.
Asimismo sostuvo “con más convicción que nunca” que dará la “batalla de sacar el poder a cada uno de esos mafiosos que no construyen futuro” y dijo: “no podemos aceptar que nadie se crea el dueño de este país y con derechos a poner palos en la rueda sistemáticamente”.
Macri abogó por “profundizar el diálogo, escucharnos, ponernos en el lugar del otro, entender lo que el otro necesita. Gobernar es estar cerca”, remarcó Macri.
Asimismo el presidente expresó su «orgullo» por ver a la gente manifestarse «en paz, armonía, en forma genuina», y «sin ninguna estructura organizativa» para defender la democracia el sábado último, y aseguró que en Argentina no se requieren más «líderes mesiánicos que tengan todas las respuestas», sino «un gobierno que lidera y conduce».
Se necesitan, dijo Macri, “dirigentes con responsabilidad” que trabajen para lograr reducir la pobreza a partir de generar más trabajo. “No se trata de demostrar quién es el más fuerte, el más vivo, el atajo nos llevó al país que tiene un tercio de la población en pobreza”, agregó.
“No tenemos más excusas, tenemos que demostrarnos a nosotros y al mundo que aprendimos de nuestros errores, integrarnos y pode crecer. El mundo nos abrazó, nos quiere dar una oportunidad como Holanda, pasa en todas partes.