Una mujer de 23 años fue asesinada a puñaladas delante de su hijo de 4 en su casa de la localidad cordobesa de Salsipuedes por su expareja, y junto a su cuerpo fue hallado un botón antipánico que le había suministrado la justicia a raíz de las reiteradas amenazas y que aparentemente había logrado activar cuando comenzó a ser agredida.El femicidio ocurrió este lunes a la madrugada en la vivienda ubicada en el barrio Villa Sol, de Salsipuedes, y el agresor, quien también hirió a un amigo de la víctima, logró escapar aunque horas después fue detenido y puesto a disposición de la Justicia.
Según las fuentes, todo comenzó cuando Sofía Anabel Sosa (29) se hallaba con un amigo conversando y ambos fueron sorprendidos por la llegada de José Luis Gómez (29), expareja de la mujer, quien de manera agresiva comenzó a insultar a la mujer y a atacarla con un arma blanca.
El agresor asesinó a la mujer delante del hijo de 4 años e hirió al amigo de ella con el mismo cuchillo, tras lo cual escapó de la vivienda.
La policía fue alertada por otros vecinos que escucharon los gritos, por lo que varios patrulleros se dirigieron al lugar.
Constantes amenazas de muerte
Los policías que ingresaron encontraron ya fallecida a Sosa, mientras que el hombre herido fue trasldado a un centro asistencial de la localidad de Unquillo, donde permanecía internado por heridas cortantes en distintas partes del cuerpo.La policía del Departamento Colón montó un operativo para detener al atacante, en tanto la investigación del caso quedó en manos del fiscal del Fuero de Violencia Familiar, Pablo Cuenca Tagle.
Finalmente, los investigadores lograron detener al sospechoso, identificado como José Luis Gómez, quien quedó a disposición de la fiscal Cuenca Tagle, quien lo indagará.
Analía, la madre de la mujer asesinada, contó al Canal 12 de Córdoba que su hija tenía un hijo de 4 años que presenció el crimen de su madre. «Vio toda la escena del crimen», afirmó la mujer.
“A mi hija le habían dado un botón antipánico porque la amenazaba de muerte”, sostuvo Analía, quien agregó que Sofía «pudo activarlo cuando fue atacada y lo tenía en sus manos cuando fue encontrada sin vida en su casa».
Sandra Sosa, tía de Sofía, también cuestionó el accionar de la Justicia al sostener que hace pocos días el femicida fue “denunciado por ella por las constantes amenazas de muerte y se liberaron del problema dándole un botón antipánico”.
Asimismo, afirmó que personas como el atacante “son drogadictos, son enfermos y peligrosos que deberían estar internados. Sin embargo, la justicia los tiene libres, no se hacen cargo y hoy a Sofía no la tenemos más”, reprochó.
Por su parte, Hilda, abuela de la joven, manifestó que el muchacho de 24 años que acompañaba a su nieta lo hacía porque “tenía mucho miedo de quedarse sola”.
El agresor está imputado por ‘homicidio calificado por el uso de arma y por mediar violencia de género’ y también por ‘homicidio calificado por el uso de arma en grado de tentativa’ por las heridas causadas al muchacho que acompañaba a la víctima.