Argentina le ganó 43-20 a Irlanda y jugará el domingo con Australia o Escocia la segunda semi de un Mundial de Rugby en su historia
Los Pumas rugieron en Cardiff más fuerte que nunca. Los 40 minutos de extremo sufrimiento ante Irlanda, desde mitad del primer tiempo a mitad del segundo, ya son parte de la historia como lo son los tries de Joaquín Tuculet y de Juan Imhoff, esos que que provocaron dos de los momentos de mayor impacto del Mundial de Rugby 2015 que tiene a la Argentina en semifinales tras ganar por 43-20 ante los europeos en el mismísimo Millennium de Cardiff.
Es la segunda vez en la historia que la Argentina se clasificó a las semifinales de un Mundial de rugby. Los Pumas, que se colocaron pronto con una ventaja de 17-0, sufrieron en el segundo tiempo cuando su rival se acercó (20-17), pero marcaron la diferencia en la parte final.
La selección albiceleste, tercer equipo del Hemisferio Sur que pasa a semifinales, después de que lo hicieran el sábado Sudáfrica y Nueva Zelanda, tendrá como rival, el 25 de octubre en Twickenham, al vencedor del duelo que disputan este domingo Australia y Escocia.
La selección albiceleste, tercera en 2007, valiéndose de sus wing explosivos, Santiago Cordero y Juan Imhoff, dinamitó el inicio del partido, y a los diez minutos había hecho callar a la marea de irlandeses que se hizo presente en el Millennium.
El centro Matías Moroni (3) y el wing Juan Imhoff (10), en dos acciones iniciadas por Cordero, con un pase al ángulo derecho y una patada hacia adelante, colocaron un 14-0, casi definitivo, con la ayuda de un Nicolás Sánchez infalible, que anotó las dos conversiones.
Cuando peor lo estaba pasando Argentina en el segundo tiempo, cuando Irlanda se había acercado peligrosamente en el marcador, sacó de la galera a sus backs mágicos, y los tries de Joaquín Tuculet (69) y el segundo de Imhoff (73) resolvieron el partido.
Si Nicolás Sánchez, declarado mejor jugador del partido, que estuvo casi infalible, con cuatro conversiones y cinco penales, se colocó líder en la clasificación de goleadores del Mundial (74 puntos), Imhoff alargó a siete su récord de tries de un jugador argentino en la historia del torneo, cuatro en la presente edición.
El peor momento de Argentina llegó cuando Irlanda aprovechó la superioridad numérica por la expulsión temporal de diez minutos del pilar Ramiro Herrera (18), logrando sus diez primeros puntos, con un penal del apertura Ian Madigan (20) y un try de Luke Fitzgerald (26), pasando de un cómo 17-0 a un peligroso 20-10.
El inicio del segundo tiempo fue inquietante para Argentina que vio como el tercera línea Jordi Murphy, nacido en Barcelona, apoyaba un try (44), que con la conversión de Madigan, acercaba a Irlanda en el marcador (20-17).
Suspenso en segundo tiempo
Dos penales de Sánchez (51) y Madigan (53) permitían mantener el suspense (23-20). Cuando parecía que Argentina, nervioso e indisciplinado, sería superado en cualquier momento por Irlanda, un penal de Sánchez (64), permitió a los Pumas respirar (26-20).
A partir de ahí Argentina se rehizo y llegaron los tries demoledores de Tuculet e Imhoff.
El XV del Trébol acusó mucho las bajas que tuvo en el anterior partido contra Francia, los lesionados Paul O’Connell, Peter O’Mahony y el apertura Jonathan Sexton, y de Sean O’Brien, sancionado por un puñetazo a Pascal Papé en la victoria contra los galos (24-9).
Para completar su mala suerte, cuando parecía que había recuperado a una de sus estrellas, Jonathan Sexton, que había sido incluido el viernes en el equipo de salida contra Argentina, el apertura se resintió a última hora de su lesión muscular en el aductor, y también será baja.
Irlanda, campeón de las dos últimas ediciones del Seis Naciones, y que le había ganado a Argentina en sus cinco anteriores encuentros, tendrá que esperar a la próxima edición del Mundial, en Japón 2019, si quiere alcanzar las primeras semifinales de su historia.
Argentina parece tener tomada la medida a Irlanda en los Mundiales, a la que privó de cuartos de final en 1999 y 2007 y de semifinales en 2015, solo habiendo perdido en 2003 ante el equipo del Trébol.