Los príncipes Harry y Meghan compraron una casa en Portugal, el paraíso de los exilados tributarios europeos

Harry y Meghan, los duques de Sussex, acaban de comprar una casa en Portugal, el paraíso de los exilados tributarios europeos. Una forma de tener una residencia europea, con la posibilidad de obtener una Golden Visa, que les permite residir solo 7 días al año en Portugal, vivir en Estados Unidos y pagar sus impuestos más bajos en Portugal. Aunque Estados Unidos siempre exige tributación, estén donde estén sus ciudadanos. La residencia estaría en Melides, los “Hamptons de Portugal”, en un exclusivo complejo donde vive su prima, la princesa Eugenie, con su marido y sus dos hijos.

Los Sussex se quedaron “Homeless” cuando Harry publicó su biografía Spare y criticó a su madrastra, la reina Camilla. Como castigo, su padre, el rey Charles , los desalojó de Frogmore Cottage, la casa que la reina Isabel les había regalado para el casamiento en Windsor. Harry y Meghan llevaron a cabo renovaciones, financiadas por los contribuyentes por un valor de unos 2 millones de libras. Aunque posteriormente reembolsaron el costo íntegro, mediante una contribución a la Subvención Soberana.

Bajo la presión del palacio, Harry se quedó sin amigos en Gran Bretaña y sin un lugar seguro para vivir. Siempre tuvo sospechas de cómo murió su madre, la princesa Diana y teme que, después de las amenazas que ha sufrido Meghan en Gran Bretaña y en las redes, pueda sufrir ella un ataque o cualquiera de sus hijos. La Casa Real también le sacó la custodia. Desde entonces, Meghan y sus hijos no viajan a Gran Bretaña “por razones de seguridad”.

En Portugal vive la princesa Eugenie, la prima y mejor amiga de Harry, junto a su esposo británico Jack Brooksbank, que poseen una casa en Costa Terra Golf and Ocean Club. Un complejo de lujo de 300 propiedades junto al mar en Melides, al sur de la capital portuguesa, Lisboa.

Eugenie es una de las que le presentó a Meghan a Harry. Estaban en Toronto juntos juntos cuando se oficializó la relación con Harry para la opinión pública.

De toda la familia real, Eugenie y su marido son los que mantienen cercanía con Harry y Meghan. Los visitaron en su casa de Montecito. Los Sussex retribuyeron con la visita a Portugal, cuando finalizaron los Juegos Invictius, que Harry promociona, el año pasado en Alemania. Se cree que volaron desde Dusseldorf a Lisboa , antes de conducir una hora hacia el sur, hasta la ciudad costera de Melides, en la región de Alentejo.

Brooksbank, de 38 años, trabaja en marketing y ventas para CostaTerra y Eugenie, de 34 años, y sus dos hijos, August, de tres años, y Ernest, de 16 meses, dividen su tiempo entre Portugal y Londres.

Durante los tres días que se quedaron en Portugal, los Sussex salieron a “cazar” casas. El proceso ha terminado ahora. Ya son propietarios.

El sistema de Portugal permite a los Sussex ser residentes europeos si compran una casa de más de medio millón de dólares, que pueden alquilar y no deben vivir en ella. Solo deben estar en Portugal una semana al año. Con ello obtienen la residencia y a los 10 años, pueden pedir el pasaporte portugués. También le da acceso a todo el espacio Schengen de la Unión Europea. Los duques de Sussex se volverían europeos junto a sus hijos y la madre de Meghan, si quisieran.

Portugal cuenta con excelente mercado inmobiliario, está en medio de Europa, sus hospitales y colegios son del mejor nivel y se habla fluidamente el inglés y el español.

La nueva casa les dará una base en la que hacer escala cada vez que hagan vuelos transatlánticos para ver a amigos y familiares o aparecer en eventos. Harry podría reconciliarse con su padre, ayudar a la Familia real cuando todos están enfermos, sin necesidad de que Meghan se quede en California. Madonna vivió varios años años en Portugal junto a sus hijos.

La compra se produce produce cuando el rey y la reina Camilla se dirigen mañana a Australia y Samoa para pasar nueve días llenos de acción.

Loa Sussex dejaron de ser miembros de la realeza en marzo de 2020. Desde entonces, se ha producido una importante ruptura con muchos miembros de la familia, con controvertidas entrevistas reveladoras y las memorias de Harry, Spare.

El duque y la duquesa compraron su primera casa juntos. Una propiedad extensa, de nueve habitaciones en Montecito, California, en junio de 2020, por $14,6 millones de dólares.

La casa de 16 baños está ubicada en un enclave repleto de estrellas en California. Digna de la realeza, cuenta con una biblioteca, oficina, spa, gimnasio, sala de juegos, bodega, pileta, y garaje para cinco autos.

Una casa en Portugal podría ser un gran atractivo para Meghan, que es ciudadana estadounidense. Cuando la pareja se comprometió en noviembre de 2017, el Palacio de Kensington dijo que Meghan solicitaría la ciudadanía británica a su debido tiempo. Un portavoz confirmó que «ella pasará por el proceso, que lleva varios años».

Sin embargo, finalmente abandonó su intento de convertirse en ciudadana británica, después de que ella y su esposo abandonaran el país en marzo de 2020, menos de dos años después de su boda. Solo tiene su nacionalidad estadounidense.

Harry reside en Estados Unidos, con una visa especial, que es un secreto de estado .Un status que reconfirmó un juez cuando la trumpista Heritage Foundation quería que se revelara por su consumo de drogas en el pasado. Un juez decidió que la visa debe seguir siendo un secreto.

Donald Trump ha amenazado al príncipe Harry con echarlo del país si accede a su visa, si gana la elección presidencial. Probablemente lo haga. La casa en Portugal puede ser otra razón para estar preparado, si se tienen que ir de Estados Unidos.

José Santos, director de la Junta de Turismo del Alentejo, confirmó que los Sussex habían disfrutado de una «corta estancia» en el CostaTerra.

Las costas de Portugal tienen sol todo el año. Son lo más parecido a California. En imágenes nunca vistas antes se descubrió que Harry es ahora un avezado surfista.

Se lo puede ver navegando con destreza por las grandes olas artificiales en el ‘Surf Ranch’ de la superestrella del surf Kelly Slater en Leemore, en el centro de California, a más de 160 kilómetros del océano.

En el video publicado en la cuenta de Instagram del surfista profesional Raimana Van Bastolaer, se ve a Harry domando ‘la ola’.

En el pie de foto de la publicación, Van Bastolaer, que es famoso entre la comunidad del surf por sus hazañas en el surf en olas grandes en Tahití, dijo: ‘En Tahití, todavía te llamamos Príncipe Harry. Pero en Surf Ranch, es mi hermano. Fue un honor tenerte surfeando conmigo y Kelly Slater’.