Un descenso por primera vez en 20 años en el número de víctimas de trata, que el cambio climático multiplica los riesgos de este delito sobre las personas, y que niños y hombres son los más afectados ante las nuevas formas de explotación, son algunos de los resultados considerados como «hallazgos» en el Informe Mundial sobre Trata de Personas 2022 presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) y difundido hoy por el Gobierno Nacional.La Unodc presentó el Informe Mundial sobre Trata de Personas correspondiente al año 2022, con énfasis especial en el análisis de una etapa histórica del mundo signada por la pandemia de coronavirus, y sostuvo que «la situación global de emergencia sanitaria desplazó a la trata de personas hacia una mayor clandestinidad, y restringió la capacidad de los Estados en las distintas regiones del mundo para combatir el delito, generando un descenso del número de víctimas detectadas».
Entre otros puntos, el informe también evalúa la ralentización global de las condenas, el fenómeno del «auto rescate» ante la insuficiencia de las instituciones de los estados, la impunidad en los países de origen, la guerra y los conflictos como terreno fértil para el delito, la incidencia de fenómenos como el cambio climático, la nuevas formas de explotación que aumentan la proporción de hombres y niños como víctimas, las mujeres y la niñez como las víctimas que sufren mayor violencia, y la desigualdad entre hombres y mujeres a la hora de recibir una condena.
El informe también contiene propuestas de acción y posibles respuestas para cada una de las 11 problemáticas que analiza, y una serie de indicadores claves y avances realizados en cada región.
Por ejemplo, sobre el número de víctimas por explotación detectadas, que se redujo (en 2022) un 11% respecto a 2019, explicaron que se puede deber a que «los Estados reforzaron sus marcos para la detección y protección de las víctimas de trata, la comunidad de donantes y las organizaciones internacionales aumentaron su apoyo a las autoridades nacionales, y que los Estados incrementaron sus esfuerzos para evaluar e identificar las formas más ocultas de la trata de personas.
Trata y explotación sexual
Respecto a la detección de las víctimas de trata con fines de explotación sexual, que disminuyó un 24%, agregaron que esta reducción fue gracias a la promoción de «intervenciones conjuntas de las autoridades encargadas de la aplicación de las leyes, los servicios de protección social, las organizaciones de la sociedad civil, y el sector privado para detectar y proteger a las víctimas explotadas en departamentos, hoteles y otros lugares ocultos».También explicaron que «los países deben exigir a las plataformas en línea que implementen medidas de prevención como la verificación de la edad y el consentimiento; mecanismos de solicitud de retirada de contenidos de gran visibilidad y el desarrollo de capacidades en los ámbitos de la vigilancia de Internet e investigaciones encubiertas on-line.
Sobre que el cambio climático multiplica los riesgos de trata de personas y su vulnerabilidad, advirtieron que, en el año 2021, «23.7 millones de personas fueron desplazadas internamente por desastres naturales provocados por las condiciones meteorológicas, mientras que otras cruzaron las fronteras para escapar de la pobreza provocada por este fenómeno.
Al respecto, la Unodc consideró que «los Estados Miembro deben garantizar que las personas afectadas por el cambio climático, en particular aquellas en situación vulnerable, deben tener acceso a recursos eficaces y medios de adaptación para disfrutar de una vida digna», así como que «las organizaciones internacionales y el ámbito académico deben monitorear el impacto del cambio climático como posible causante de trata de personas mediante la recopilación de datos y la investigación».