Cualquier persona extranjera que esté en territorio salteño en tránsito y requiera atención de salud de urgencia en el sistema público tendrá garantizado el servicio, aclaró este jueves el ministro de Salud Pública provincial, Federico Mangione, al referirse a la decisión del gobernador Gustavo Sáenz de cobrar la atención sanitaria de los extranjeros, en tránsito, en hospitales públicos.«Cualquier paciente en tránsito que sufra un accidente o alguna situación con riesgo de vida, primero será atendido, se le va a solucionar el problema y después veremos a quien se le facturan los honorarios y los gastos que ello implique», expresó el funcionario.
Mangione se refirió así, en conferencia de prensa, a la reciente medida adoptada por el gobierno de la provincia, plasmada en el Decreto de Necesidad y Urgencia 129/24, que dispone el cobro de la atención sanitaria de los extranjeros, en los hospitales de la provincia, que pertenezcan a las categorías de residentes transitorios y precarios.
La disposición precisa que la atención de urgencia o en emergencias queda garantizada, y no será negada ni restringida, aunque posteriormente el Estado provincial arbitrará los medios necesarios para percibir los gastos ocasionados por la atención.
«Por expresa instrucción del gobernador Gustavo Sáenz, se hizo un estudio minucioso de los gastos que ocasiona la atención de la salud de personas extranjeras en calidad de residentes transitorios y precarios, y encontramos que significan entre el 5 y el 10% del presupuesto total de Salud Pública», dijo.
El ministro agregó que estos pacientes «no sólo vienen a consulta, sino también a hacerse cirugías de alta complejidad, lo que implica la utilización de insumos y prótesis de alto costo».
Luego, Mangione dijo que eso motivó la decisión del gobernador, de avanzar en el proyecto de arancelamiento de las prestaciones médicas a extranjeros, y sostuvo que «la medida es necesaria en el marco de la situación económica de la provincia, ocasionada por importantes recortes presupuestarios dispuestos por el Estado nacional».
Sobre la forma en que se facturarán las prestaciones, detalló que será en base a los valores que el Instituto Provincial de Salud -la obra social provincial- reconozca a las clínicas privadas en el momento de la asistencia.
«El gobernador, con gran criterio, planteó que primero se atiende a los salteños. Tenemos que cuidar nuestros recursos, porque cada insumo médico que utiliza un extranjero es un recurso menos para los salteños y en el contexto económico actual, con recorte presupuestario, es difícil reponerlo», consideró.
Además, reveló que «en los últimos tres meses se atendieron a 3.800 extranjeros en hospitales de la provincia», que, al limitar con tres países, son «muchos los que cruzan, se atienden y se van con toda la atención completa, incluidos los medicamentos».
«El resto de los países cobran absolutamente todo», expresó, e indicó que el «ciudadano boliviano que tenga documento argentino y pague impuestos, será tratado como un argentino y la atención médica pública no se le cobrará».
«Cualquier paciente en tránsito que sufra un accidente o alguna situación con riesgo de vida, primero será atendido, se le va a solucionar el problema y después veremos a quien se le facturan los honorarios y los gastos que ello implique»Federico Mangione, ministro de Salud de Salta
.Finalmente, detalló que «estamos en un momento de transición en el que los aumentos en medicamentos llegaron a más del 800%, por lo que muchos de los proveedores no dan precios, no quieren vender».
«Esta medida no es ahorro, sino recuperar plata que antes perdíamos. Es una decisión que muchos esperábamos y creo que se hizo justicia, porque en esta crisis teníamos que preservar la salud de los salteños», concluyó Mangione.
El miércoles último el Gobierno de Salta anunció la decisión de cobrar la asistencia médica a extranjeros en hospitales públicos y precisó que «la medida procura garantizar la solvencia del sistema de salud público salteño».