Así surge de datos oficiales de Seguridad Vial. No obstante, sólo se multa a menos del 2% de los automovilistas ebrios
El consumo de alcohol sigue siendo el principal causante de accidentes automovilísticos fatales en el país. Así lo reveló un informe de la Dirección Nacional de Vialidad al confirmar que 9 de cada 10 choques durante los fines de semana se debieron al consumo excesivo de bebidas alcohólicas por parte de los conductores involucrados. El sábado pasado, el descanso arrancó con siete muertos en rutas de Santa Fe y La Pampa.
Tras los siniestros viales se comprobó que el 89% de los conductores habían tomado más de lo permitido antes de manejar. De ese total, el 46% excedió considerablemente el límite permitido por ley. Al respecto, Eduardo Balza, coordinador de la Dirección Nacional de Vialidad Nacional, aseguró: «Es muy importante mencionar que no son sólo los particulares (un 58% de los conductores), sino también los choferes de camiones, taxis y ómnibus (licencias profesionales, con un 42%) los que conducían bajo efectos de sustancias cuando se los controló ex-post de un siniestro. Esto indica que acá se sale más a conducir alcoholizado».
No obstante, en el país se multa a menos del 2% de los automovilistas ebrios, en contraposición con España donde se penaliza al 9% de los conductores alcoholizados. Según el informe, el 46% de los accidentes de tránsito en las rutas nacionales es por el consumo de alcohol, mientras que el 85% ocurren dentro de las ciudades.
Muchos de los conductores intentan evitar los controles de alcoholemia o se la rebuscan con inventos caseros para evitar el aliento en caso de tener que soplar la pipeta. Sin embargo, una investigación realizada por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) en mayo advirtió que los famosos trucos son un mito y no sirven.
De la investigación, participaron hombres de entre 21 y 30 años, con un peso promedio de 85 kilos y con una cultura alcohólica moderada. Uno de los secretos que supuestamente burlaba los controles era tomar agua para «limpiar», pero no funcionó: un voluntario tomó una bebida alcohólica y luego, una gran cantidad de agua. La primera medición le dio 0,22 g/l. En la siguiente media hora, tomó 1,5 litros de agua y tras 15 minutos, el test arrojó 0,28 g/l. Falso.
«En los últimos tiempos crecieron las consultas sobre este tipo de leyendas. Hoy a través de las redes sociales y los foros de Internet se comparte información sobre estos pseudotrucos. Y se transforma en algo masivo al instante. Antes se daban a conocer por el boca a boca y quedaba entre un grupo más reducido», explicó en una entrevista con el diario Clarín Marcelo Aiello, gerente general de Cesvi.
Resultados parecidos se obtuvieron en los voluntarios que comieron claras de huevo, tomaron una cucharada de aceite antes de beber alcohol y hasta masticaron granos de café.