los expertos aconsejan qué hacer


María es peruana y hace dos años llegó a Estados Unidos con su marido y sus dos hijos adolescentes desde Perú, donde habían sufrido amenazas de muerte por cuestiones políticas. Ni bien llegaron al aeropuerto solicitaron formalmente asilo y desde entonces sigue el curso de los trámites con un abogado. Tienen permiso de trabajo temporario: ella es cocinera en una casa de familia, él es en empleado de un restaurante en las afueras de Washington.

Todavía le faltan unas semanas para que el juez decida sobre su asilo. Pero desde la asunción de Donald Trump a la Casa Blanca María tiembla: “A pesar de seguir las reglas, tengo miedo de que me arresten”, dice a Clarín. “Ando todos los días con el certificado de trámite en la mochila por si me paran. ¿Y si no lo aceptan?, no se sabe qué buscan”, murmura.

Y agrega su mayor temor: “Tengo terror de que vayan al colegio de mis chicos y se los lleven. Les dije que estos días ni siquiera salgan a jugar a la pelota, es mejor que estén adentro y esperar a ver qué pasa”.

Como María, los cerca de 12 millones de inmigrantes “sin papeles” en todo el territorio de Estados Unidos están aterrorizados ante la “mayor deportación de la historia” que anunció Trump y las redadas que ya han comenzado, aunque no se sabe bien hasta dónde concretará sus amenazas de ir a fondo.

Trump comenzó desde el minuto cero con su promesa de campaña. Suspendió los asilos que había autorizado Joe Biden y cerró la inmigración. Si bien ha enviado tropas a la frontera y comenzado con deportaciones de algunos indocumentados que han cometido delitos, todo puede ser que sea un show inicial para mostrar que cumple sus promesas. Pero con Trump nunca se sabe.

Ante este panorama, las organizaciones comunitarias y los abogados especialistas no dan abasto con las consultas de clientes aterrorizados por su futuro y les aconsejan cómo protegerse.

Migrantes guatemaltecos deportados llegan en un avión militar estadounidense a la Base Aérea de Guatemala este viernes. Foto: EFE

Miedo en las escuelas

Los hijos de María, por ejemplo, junto con otros compañeros inmigrantes, han sido llamados por un consejero de la escuela que les ha dicho cómo comportarse si los buscan allí las autoridades de inmigración. Millones de chicos, que han nacido en Estados Unidos y son ciudadanos, ya temen por las deportaciones de sus padres sin documentos.

Robert Irwin, fundador y subdirector del Centro de Migración Global de Universidad de California Davis dijo a Clarín que hay “mucha incertidumbre y paranoia”. “Donde más se nota el miedo es entre los migrantes más arraigados, gente que ha vivido 10 años o más en EE.UU., algunos de ellos migrantes llegados en la infancia o padres de hijos ciudadanos. Estos últimos temen su propia deportación por ser indocumentados, y también se preocupan por el intento de negar o quitar la ciudadanía por nacimiento a sus hijos”, una iniciativa que por ahora ha frenado un juez federal de Seattle por considerarla inconstitucional.

El miedo también se extiende a los recién llegados porque los diferentes programas de protección temporal están siendo desmantelados, agrega, y también entre los que están en México y esperaban su cita en una aplicación que ha sido dada de baja por Trump y que ahora no saben qué hacer.

“Lo más importante es que los migrantes sepan sus derechos. Deben saber cómo responder si los agentes de migraciones tocan su puerta. Si tienen recursos adecuados, no sería mala idea mantener un fondo para posibles gastos en representación legal”, advierte.

El president Donald Trump firmó una serie de decretos en el primer día de su presidencia, entre ellos las medidas migratorias. Foto: APEl president Donald Trump firmó una serie de decretos en el primer día de su presidencia, entre ellos las medidas migratorias. Foto: AP

Verónica Thronson, abogada experta en derecho migratorio y directora de la Clínica de Derecho de Inmigración de Michigan State University, dijo a Clarín que “antes de que Trump tomara el poder, el gobierno de Joe Biden tenía una política de no detener a las personas en ciertos lugares considerados sensibles como escuelas, iglesias, hospitales, tribunales, funerarias, o lugares donde las personas estuvieran celebrando una boda o un cumpleaños. Ahora, eso ha sido cancelado y los agentes de migraciones pueden arrestar a las personas en todos los lugares”.

“Esto obviamente ha causado mucho miedo porque las personas que están indocumentadas no quieren enviar a sus hijos a la escuela o ir a buscarlos porque tienen miedo de ser detenidos y deportados”, agrega.

“Sin embargo, el hecho que el presidente diga que va a deportar a millones, no quiere decir que lo vaya a hacer inmediatamente”, advierte Thronson. “El gobierno no tiene la capacidad para deportar o detener a millones de personas. El cupo en los centros de detención es de menos de 40.000 camas”.

La abogada Thronson, que afirma que sus oficinas están estos días repletas de consultas de inmigrantes, brinda los siguientes consejos:

1) Conocer sus derechos. Toda persona tiene derecho a quedarse callada si la detienen.

2) No huir de la policía o de cualquier agente de inmigración.

3) Si el migrante ha vivido en los Estados Unidos por dos años o más, debe asegurarse de tener documentos que lo comprueben, por ejemplo, un contrato de alquiler.

4) Si tiene algún caso pendiente para regularizar el estado migratorio, debe llevar una copia del recibo de su solicitud.

5) Si tiene niños menores de edad, debe actualizar el teléfono de emergencia en la escuela y, si puede, darle una carta-poder a alguien por si lo detienen para que esa persona pueda recoger a sus niños de la escuela.

6) No manejar sin licencia.

El puente internacional Paso del Norte, que lleva comunica Estados Unidos con Ciudad Juárez, en México, cerrado al tránsito. Foto: BLOOMBERGEl puente internacional Paso del Norte, que lleva comunica Estados Unidos con Ciudad Juárez, en México, cerrado al tránsito. Foto: BLOOMBERG

A pesar de que la nueva administración ha dicho que van a deportar a millones de personas, los inmigrantes que corren más riesgo, según la experta, son las personas con delitos condenas penales, principalmente robos, violaciones, o delitos mayores; personas a quienes el gobierno ya ha dado órdenes de deportación pero no se han ido y los que han estado en EE.UU. por menos de dos años porque pueden ser deportados directamente y no tienen derecho de comparecer ante un juez.

El objetivo de esta administración es ocasionar mucho miedo y llamar la atención. Pero ya sobrevivimos antes y podemos sobrevivir otra vez”, señala.

Jaclyn Kelley-Widmer, abogada experta en migración y asilo, profesora de Derecho en la Universidad de Cornell en Nueva York, afirma a Clarín: “Tengo muchos clientes con varios casos de inmigración en proceso que están preocupados de ser deportados, a pesar de que sus casos pendientes significan que tienen al menos un permiso temporal para quedarse. Además, personas que no son mis clientes me han estado llamando y enviando mensajes con inquietudes y temores. Muchos inmigrantes tienen miedo de participar en actividades cotidianas como ir al supermercado o llevar a sus hijos a la escuela”.

La experta recomienda: “Si una persona tiene un caso pendiente y/o está representada por un abogado, debe mantener consigo una prueba. Independientemente de si tiene un caso pendiente o no, debe hacer un plan de seguridad para su familia y organizar sus documentos importantes para que otras personas puedan localizarlos si es necesario. Debe, además, memorizar el número de teléfono de una persona de confianza a la que pueda llamar si lo detienen”.

Con una política similar de miedo, Trump logró en su primer gobierno bajar la cantidad de inmigrantes que querían ingresar. Pero finalmente no implementó una deportación masiva, sino que expulsó a cerca de 250.000 personas. De hecho, el demócrata Barack Obama fue quien deportó más inmigrantes en los últimos tiempos, 3 millones en 8 años.

Trump sabe además que expulsar a millones de trabajadores -que pagan impuestos, aunque sean indocumentados- significaría además un fuerte golpe para sectores clave de la economía estadounidense como la industria agrícola, construcción y servicios, lo que podría impulsar la inflación.

Varios de sus asesores y los magnates tecnológicos que lo rodean tampoco comulgan con frenar la inmigración ya que muchos de sus empleados son extranjeros. En estas aguas complejas se mueve hoy Trump. Habrá que ver hasta dónde llega realmente su ofensiva.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com