Varias personas transitan por la V-31 cerrada al tráfico a causa de las lluvias torrenciales de las últimas horas. EFE/Miguel Ángel Polo
Desde el grupo de Urgencias, Emergencias y Catástrofes del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, la psicóloga Gema del Pozo, en declaraciones a EFE, se pronuncia sobre los efectos psicológicos de la dana en los afectados.
La experta asegura que “lo más importante ahora mismo es reducir el nivel de incertidumbre de los afectados”. Tanto para las personas que no encuentran a sus familiares como para aquellas que no han perdido a nadie pero no saben cuándo van a poder volver a sus casas o si van a poder hacerlo.
Ya son al menos 158 las personas que han muerto -cifras provisionales- y otras aún se encuentran desaparecidas por la dana en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, donde hay, además, daños incalculables. Otra persona ha muerto en Andalucía también por inundaciones.
La necesidad de saber
“Todas estas noticias catastróficas que estamos recibiendo, generan un nivel de estrés muy alto y ahora mismo el apoyo psicológico se debe enfocar a poder orientar a los afectados con toda la información posible”, señala la psicóloga, quien también forma parte de la Sociedad Española de Psicología Aplicada a Desastres, Urgencias y Emergencias (Sepadem).
Que sepan los teléfonos a los que pueden llamar, los recursos a los que pueden acudir y consultar son los primero pasos de la intervención con los afectados.
“Si yo he perdido a mi madre y no la encuentro por mucho que venga alguien para decirme que ‘tranquila, todo va a salir bien’ no va a provocar que esa incertidumbre y el estado de estrés disminuya”, abunda la experta.
El bloqueo
Asegura que es normal que los afectados por la dana tengan efectos psicológicos y se encuentren en estado de shock, es decir, de bloqueo. Todo ha pasado “de golpe” y es muy estresante, con lo que el cerebro no puede procesar lo ocurrido.
Es la información, precisamente, la que va desbloqueando poco a poco a la persona. No obstante la experta incide en que es una situación difícil porque los que han perdido sus casas no pueden volver a “su lugar seguro”.
“Los testimonios hablan de que en cinco minutos se inundó todo. No ha habido forma de prepararse para eso. Ahora mismo los afectados están en modo supervivencia. Los primeros indicadores psicológicos vendrán dentro de unos días, cuando todo ese nivel de estrés disminuya y empiecen a ver la realidad de la situación”, sostiene la psicóloga del Colegio de Psicología de Madrid.
Apoyar y escuchar
Por su parte, la responsable de Comunicación de Cruz Roja en Valencia, Ana Gómez, recalca a EFE que en los centros municipales habilitados en Valencia se han vivido todo tipo de situaciones, que se intentan resolver de forma individualizada porque ha sido “una noche muy difícil”.
Coincide con del Pozo en que se nota la incertidumbre entre los afectados por cómo y cuándo podrán regresar a sus hogares y qué ha ocurrido son sus bienes materiales.
A su juicio, aún es pronto para saber la atención psicológica que van a precisar a partir de ahora las personas afectadas. Por eso, lo que se está haciendo es hacerles sentir que “se les apoya y se les escucha”.
“Estamos dando sobre todo respuesta a lo más básico, desde cargar el móvil para que puedan tener toda la información posible hasta una mediación urgente si lo precisan”, indica Gómez.