El Ministerio de Sanidad ha habilitado en su web un mapa de España de riesgos por comunidades para las zonas afectadas por la ola de calor con las cuatro tipologías de riesgo que contempla el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperatura 2025.
El plan detalla en qué consiste cada nivel de riesgo (verde, amarillo, naranja y rojo), cada uno de los cuales lleva aparejadas unas medidas de coordinación entre instituciones, administraciones y otros agentes implicados.
Mientras el amarillo significa que es leve para personas mayores de 65 años con otros factores de riesgo, el naranja acarrea riesgo leve en población general sin factores de riesgo; moderado para mayores de 65 años en general o menores de 65 años con múltiples factores de riesgo, y elevado para mayores de 65 con factores de riesgo.
Y el rojo o máximo entraña riesgo moderado en población general sin factores de riesgo; elevado para mayores de 65 años y menores de 65 años con algún factor de riesgo; y extremo para mayores de 65 años con otros factores de riesgo adicionales además de su edad.
La prolongación en el tiempo de niveles de riesgo rojo por olas de calor supone un nivel de riesgo extremo para toda la población, especialmente para las personas en una situación de mayor vulnerabilidad.
Exponerse a temperaturas extremas puede causar problemas de salud como deshidratación, calambres, insolación o golpes de calor que pueden incluir síntomas como inestabilidad en la marcha, convulsiones o incluso el coma.
Para protegerse ante estos riesgos, el Ministerio de Sanidad cuenta con el Plan Nacional de actuaciones preventivas por las altas temperaturas con el fin de reducir el impacto sobre la salud del exceso de calor.
El Plan establece las medidas necesarias para reducir los efectos provocados por las temperaturas excesivas, para coordinar las instituciones de la Administración del Estado implicadas y propone acciones que pueden realizar las Comunidades Autónomas en función del nivel de riesgo.
Factores de riesgo
Sanidad, en general, divide los factores de riesgo en factores personales, ambientales, laborales o sociales y locales que permiten en España enfrentarse a los efectos de la ola de calor.
Factores personales
- Personas mayores de 65 años.
- Lactantes y menores de 4 años.
- Mujeres gestantes.
- Enfermedades cardiovasculares, respiratorias y mentales (demencias, párkinson, alzhéimer…).
- Enfermedades crónicas (diabetes mellitus, obesidad mórbida…).
- Ciertos tratamientos médicos (diuréticos, neurolépticos, anticolinérgicos y tranquilizantes).
- Trastornos de la memoria, dificultades de compresión o de orientación o poca autonomía en la vida cotidiana.
- Dificultades en la adaptación al calor.
- Enfermedades agudas durante los episodios de temperaturas excesivas.
- Consumo de alcohol y otras drogas.
Factores ambientales, laborables o sociales
- Personas que viven solas.
- Personas sin hogar.
- Personas con condiciones económicas desfavorables.
- Habitar viviendas que alcanzan temperaturas interiores excesivas debido a una deficiente capacidad para regular las temperaturas por medios activos o pasivos.
- Exposición excesiva del calor por razones laborales (trabajo manual en el exigen un elevado contacto con ambientes calurosos), deportivas (deportes de gran intensidad física) o de ocio.
- Exposición excesiva al calor en los centros educativos.
- Contaminación ambiental.
- Ambiente muy urbanizado.
- Exposición continuada durante varios días a elevadas temperaturas que se mantienen por la noche.
Factores locales
- La demografía, que determina la composición de la pirámide de población, y por tanto, la importancia de los grupos susceptibles.
- La climatología, en la medida que los individuos se adaptan al clima local. Esto explica que el efecto de los extremos térmicos no dependa de valores absolutos, sino de que nos encontremos, o no, dentro del intervalo de normalidad de las temperaturas en un cierto lugar.
Los factores locales tienen un papel decisivo, ya que condicionan la temperatura de confort, las temperaturas umbrales a considerar y la asociación temperatura-mortalidad, es decir, la magnitud del impacto.
Decálogo de prevención y protección
Diez consejos para hacer frente a esta primera ola de calor en España:
- Bebe agua y líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed y con independencia de la actividad física que realice.
- Evita las bebidas muy azucaradas, con alcohol o con cafeína, ya que pueden favorecer la deshidratación.
- Presta especial atención a bebés y menores, lactantes y mujeres gestantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor.
- Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados y refréscate cada vez que lo necesite.
- Procura reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
- Usa ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
- Nunca dejes ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado, especialmente a menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas.
- Consulta a tu profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las temperaturas elevadas.
- Mantén tus medicinas en un lugar fresco, ya que el calor puede alterar su composición y sus efectos.
- Haz comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc).
El peligro del calor excesivo
Como se ha mencionado anteriormente, las altas temperaturas de esta primera ola de calor en España pueden ocasionar una insolación, un golpe de calor o el agotamiento por calor.
En consecuencia, el Ministerio de Sanidad cree necesario conocer los síntomas y saber como actuar ante estas situaciones.
Agotamiento por calor
Los síntomas son:
- Dolor de cabeza.
- Náuseas.
- Mareo.
- Vómito.
- Cansancio.
- Sudoración.
- Piel fría, pálida o húmeda.
- Pulso rápido y débil.
- Fiebre menor a 40ºC.
Sanidad explica cómo actuar:
- Bebe agua a sorbitos.
- Ve a un lugar fresco.
- Aflójate la ropa.
- Aplica paños húmedos o báñate con agua fría.
- Busca atención sanitaria de inmediato si tienes enfermedades crónicas, vómitos o tus síntomas empeoran o duran más de una hora.
Insolación o golpe de calor
Los indicios de que puedes estar padeciendo una insolación o golpe de calor son:
- Puede no haber sudoración.
- Piel caliente y enrojecida.
- Respiración y pulso acelerado y fuerte.
- Fiebre mayor a 40ºC.
- Puede haber convulsiones, alucinaciones, irritabilidad o cambios del comportamiento y alteración del nivel de conciencia o desmayo.
El Ministerio de Sanidad indica cómo proceder en estos casos:
- Si es una urgencia vital llama inmediatamente al 112.
- Mientras llega la ayuda, lleva a la persona a un lugar fresco.
- Ayuda a bajar la temperatura con paños fríos o dándole un baño con agua fría.
- No le des nada de beber.