Los dirigentes de la Liga Profesional resolvieron ayer cómo se jugará la próxima temporada. Con la novedad de la expansión a 30 equipos -hasta acá eran
28-, se definió la disputa de dos torneos cortos. No habrá competencia larga, todos contra todos, como en el segundo semestre de 2024. Además, los 30 conjuntos se dividirán en dos zonas (A y B), quedando los clásicos rivales en llaves diferentes. Habrá una jornada de clásicos en cada uno de los dos torneos. Es decir, al menos dos Boca vs. River están garantizados en el año calendario. También se disputará un interzonal por fecha: al ser 15 equipos por cada grupo, uno debería quedar libre todos los fines de semana. Para evitarlo, se medirá contra uno de la otra zona: estos interzonales se definirán por sorteo. Los ocho mejor ubicados de cada grupo se clasificarán para los octavos de final. Tanto esa instancia como la siguiente (cuartos de final) se disputarán en la cancha del equipo que resulte mejor ubicado en la fase regular. Las semis y la final serán en cancha neutral. El torneo del segundo semestre del año invertirá las localías del primero. Un ejemplo: si el superclásico de la primera mitad se disputa en el «Monumental», el de la segunda se jugará en «La Bombonera». Así, una primera mirada a los cambios concluye en que si un equipo no logra clasificarse para la segunda instancia en ninguno de los dos torneos, jugará apenas 32 partidos en el año, una cifra muy por debajo de los 38 partidos que juega anualmente cada equipo de primera división en las principales ligas del mundo, sin contar copas nacionales o internacionales en las que pudiera competir. En este 2024 que está por terminar, cada equipo disputó al menos 41 partidos: 14 de la etapa regular de la Copa de la Liga y 27 de la Liga Profesional. Además, el nuevo formato conlleva una pérdida económica para el hincha: de esos 41 encuentros en esta temporada, 20 fueron de local. La cifra para la próxima campaña bajará para los que no se clasifiquen a octavos de final en ninguno de los dos torneos semestrales: serán apenas 16, y siempre que el fixture ayude.
Por otro lado, habrá dos descensos a la Primera Nacional: uno por la tabla anual y otro por la de promedios. Asimismo, otros dos equipos ascenderán desde la segunda categoría, por lo que se mantendrán los 30 equipos en la máxima categoría del fútbol argentino para 2026. Los dos torneos de la próxima temporada también tienen fecha de realización: el primero se disputará entre el 26 de enero y el 1 de junio, mientras que el segundo se jugará entre el 13 de julio y el 14 de diciembre.
Los dos equipos recién ascendidos (San Martín de San Juan y Aldosivi de Mar del Plata) arrancan la temporada más complicados que los conjuntos promovidos en años anteriores. Es que en caso de que no se clasifiquen para las instancias finales de ambos torneos, jugarán nueve partidos menos que los clubes que menos partidos disputaron en esta temporada. Un ejemplo numérico: un club que no terminó entre los primeros cuatro de la Copa de la Liga disputó 14 encuentros en el primer semestre. En la segunda parte del año fueron 27. Total: 41 partidos. En la próxima campaña, si marplatenses y sanjuaninos no acceden a los octavos de final de ninguno de los dos torneos habrán disputado apenas 32 encuentros: 16 de cada uno de los torneos. Menos partidos equivalen a más problemas en la tabla de los promedios: dividen por menos. De esta manera están obligados a sumar más puntos que sus rivales.