Según dijo el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, «al menos dos personas suministraron información de comprobada y chequeada utilidad».
El titular de dicha cartera aseguró que el gobierno «activará todos los mecanismos para darle curso al pago» de esa remuneración por testimonios que abrieron las puertas para que se concretaran detenciones en las causas por los crímenes de los taxistas Raúl Héctor Figueroa (42) y Diego Alejandro Celentano (32), del colectivero de la línea K de trolebuses Marcos Iván Daloia (38) y del playero Bruno Nicolás Bussanich (25).
«Para nosotros, esa información fue muy útil para esclarecer parte de los hechos y para dar con algunas de las personas detenidas. Me excuso de dar detalles, por obvias razones. Pero en breve el Gobierno de Santa Fe va a dar cumplimiento a la recompensa que fue anunciada», dijo Cococcioni, que en declaraciones a LT8 aclaró que espera el informe oficial de la fiscalía para acelerar con la retribución a los testigos.
La confirmación del gobierno que encabeza Maximiliano Pullaro llega horas después de los 30 allanamientos que se realizaron en diferentes puntos de Rosario, en los que detuvieron a 7 sospechosos, entre los cuales hay 3 menores de edad.
Sobre esas últimas detenciones, el funcionario manifestó su optimismo para que los asesinatos queden definitivamente resueltos. La pesquisa «se está dirigiendo hacia el esclarecimiento total y a individualizar a los autores materiales e intelectuales», indicó.
En una conferencia de prensa que tuvo lugar el martes, tras los allanamientos, el fiscal de Homicidios Adrián Spelta dijo que «están identificados, mencionados y detenidos muchos de los autores materiales y en muchos casos hubo que subir en la cadena de mando para llegar a la mayoría de los autores intelectuales, inclusive instigadores”.
Sin embargo, el investigador eligió la prudencia para no entorpecer las investigaciones y advirtió: «No vamos a poder brindar mucha información hasta la audiencia del martes para imputar con más precisión los roles».
«Los hechos que nos tocó investigar estaban claramente coordinados. Eso hizo que se reuniera un grupo de fiscales y nos llevó a un resultado favorable”, añadió el fiscal, y precisó que la mayoría de los implicados “ya formaban parte de organizaciones previas. Se trata de autores que tienen antecedentes y que ya venían cumpliendo roles delictivos, muchos de ellos desde sus lugares de detención», explicó, según reporta el diario La Capital.
Todos ellos están vinculados con la serie de crímenes que sacudió a Rosario en la primera semana de marzo y que comenzó con el asesinato del taxista Héctor Figueroa en la noche del martes 5, cuando lo acribillaron con 16 disparos en la cabeza, el cuello y el tórax.
Luego se le sumaron los homicidios de Celenteno y Daloia, y finalmente el del playero Bussanich, ejecutado a sangre fría de un disparo en la cabeza, en medio de una ola de amenazas contra el gobierno de Pullaro tras el endurecimiento de las detenciones de presos de alto perfil -ligados al narcotráfico- en el penal de Piñero.