@BelenTenaglia
Jorge Taiana, primer candidato a diputado por la Provincia de Buenos Aires de Fuerza Patria, arribó este miércoles a un masivo acto en la Plaza Buján, a metros de la Universidad Nacional de Moreno. La elección del lugar no fue casual. El distrito del oeste fue elegido en septiembre por el propio presidente Javier Milei para cerrar la campaña bonaerense de La Libertad Avanza.
“¿Por qué a Milei se le ocurrió hacer el acto de cierre en Moreno?”, pregunta Jorge Taiana al comienzo de su discurso pasadas las 17 horas. “¡El pueblo de Moreno es peronista!”, responde alguien desde el público. Entre aplausos, el primer candidato de Fuerza Patria en la Provincia de Buenos Aires acusó al gobierno libertario de “provocar” al pueblo morenense. “No conocen al pueblo. No saben dónde vienen”.
En la misma línea se expresó Mariel Fernández, intendenta local. “Muy mala idea tuvo Milei de venir a Moreno. No pudo meter ni a 700 personas en un acto. Le demostramos que en Moreno no lo queremos”.
Frente al escenario apostado en el centro de la plaza se acomodó una multitud que llegó en caravana, a pie, en auto y en colectivo, con banderas, bombos, sombreros decorados con papeles de colores y canciones.”Alta coimera”, dedicada a Karina Milei, cantada a capela, musicalizó la tarde. Vinieron de Trujui, Cuartel V, Francisco Álvarez, La Reja, Moreno norte y sur y Paso del Rey. “La presencia de los barrios es esencial para mostrar el descontento de lo que está pasando”, afirma Francisco Bóveda, vecino del barrio Santa Paula de Trujui. A su lado, Leandro Galarza, vecino del barrio Haras Trujui, resalta la importancia de que los barrios digan presente a días de celebrarse los comicios legislativos. “Claramente le tenemos que poner un freno a Milei y a las políticas nefastas que está llevando a cabo y que está perjudica a los barrios, a la gente de a pie, al trabajador. La malaria que se vive en las barriadas es terrible”.
En primera fila, tras la valla, entre globos celestes y banderas de organizaciones sociales, políticas, barriales, sindicales, está Alicia Cannizzaro, vecina de Moreno y trabajadora del Municipio. En su rostro tiene pintados los colores celeste y blanco. Alicia fue una de las primeras en sacarse una selfie con la intendenta Mariel Fernández. “Tenemos que defender los derechos, no bajar los brazos y darle para adelante. No podemos dejar de venir, de estar y contagiarnos con mucha alegría. La única manera de vencer todo este mal que nos están haciendo es con amor”.
Cada tanto la lluvia amenazaba con aguar la fiesta. “Para mi no va a llover. Para mi va a salir el sol. Después de esa nube que es casi como el gobierno de Milei, creo que nuevamente va a salir el sol en nuestra patria”, ironizó la candidata a diputada nacional por la Provincia de Buenos Aires Vanesa Siley. “Llamen al gorila de Milei, para que vea…”, arengó Siley y pidió “¡qué se escuche bien fuerte!”.
Apenas alcanza el borde de la valla, pero se mantiene ahí, firme, atenta. “Tenemos que ganar”, insiste Elba Cristando, jubilada y vecina de Paso del Rey. “Estamos pasando hambre. Hay angustia. Los jubilados la estamos pasando mal. Por eso estoy acá. Me duelen las piernas pero no importa. Antes comíamos, estábamos bien. Ahora todo es miseria”.
A su lado, Carmelo Cattaldi, tiene voz gruesa y un porte firme. “¡Que se vaya! ¡No lo aguanto más a Milei!”, a Carmelo se le llenan los ojos de lágrimas y esa voz potente se le quiebra. “Soy discapacitado. Hice la pensión en enero y no me salió. No puedo trabajar y por culpa de él estamos pasando hambre. No lo quiero. Quiero que se vaya”. Minutos antes, Carmelo le entregó una carta a Mariel Fernández escrita de puño y letra. Dice que ahí le cuenta todo lo mal que la está pasando.
Arriba del escenario, Jorge Taiana se detiene en la faceta musical del presidente Javier Milei y su “Banda presidencial”. “¡No saben ni cantar!”, grita otra vez alguien entre los asistentes. “Es bastante peor manejando los recursos de la sociedad argentina. Esta banda presidencial está dispuesta a destruir todo lo bueno que hay en Argentina”.
Cada tanto, mientras al frente desfilan los oradores, alguien en el público comienza a cantar “Alta Coimera” y el resto se contagia. Mariel Fernández aprovecha y apunta los dardos. “Hoy más que nunca está claro quiénes son los que atacan los intereses del pueblo argentino. Es Milei y esa manga de delincuentes, incluyendo a su hermana, la coimera del tres por ciento”.
Mientras suenan los acordes de la marcha peronista que anuncia el final del acto, el público se llena de un humo color celeste y las banderas se entrelazan entre sí. Taiana llama a “votar sabiamente”. “Hay muchas batallas por delante pero esta es decisiva. Demostremosle al mundo que la Argentina es un país digno y que el señor Milei y su banda presidencial son sólo un triste accidente en nuestra historia que derrotaremos y enjuiciaremos como corresponde”, insiste.
Pasadas las 19 horas empieza a caer la tarde en la Plaza Buján. La lluvia pasó de largo, el cielo empezó a despejarse y el sol se impone (siempre por el oeste) brillante. La comitiva de candidatos y dirigentes está desparramada sacándose fotos. En los altoparlantes suena “Vencedores vencidos”, el clásico ricotero. No falla. En el centro de la plaza se desata el pogo. Del rock, la pista salta a la cumbia. Casi como un obligado ritual, las columnas se acomodan en rondas y empiezan a bailar. “Me voy totalmente renovada”, repite una y otra vez Graciela Benitez, vecina de Moreno. “Me voy con mucho amor. Así militamos en Moreno. Abrazamos al que más lo necesita”.