“Como sabemos, los sistemas blockchain consisten en un gran conjunto de computadoras que trabajan juntas para crear esta especie de libro de contabilidad distribuido. Eso mantiene un registro de quién tiene qué activos y qué transferencias se van a realizar. Y hacer eso es en realidad un proceso muy difícil porque algunas de estas computadoras participantes podrían estar tratando de engañar al sistema, podrían estar tratando de cambiar el registro”, recuerda en diálogo con este medio Emir Gün Sirer, CEO y cofundador de Ava Labs, en el Centro Cultural Konex hace una semana.
La compañía de blockchain realizó una cumbre latinoamericana, el Avalanche Summit Latam, uno de los eventos Web3 más importantes del año, en la que presentaron Avalanche9000, una actualización de su blockchain con novedades en distintos frentes, desde el mundo financiero hasta el gaming, pasando por la ciberseguridad. Argentina siempre es un epicentro cripto: con una comunidad intensa y muy activa, es uno de los países que más entusiasmo muestra por estas tecnologías.
Gün Sirer es un científico computacional turco con amplia experiencia en el mundo de la ciberseguridad de las transacciones, y es consciente de que uno de los grandes desafíos de las tecnologías descentralizadas tiene que ver con los ataques que pueden recibir, además de las estafas que aprovechan lo que fue uno de los últimos boom cripto que hubo en el mundo.
Docente en la Universidad Cornell (Nueva York), ha hecho contribuciones significativas al mundo de la blockchain y tiene una perspectiva que desafía algunos de los mitos que se repiten en el ambiente cripto. “Necesitamos una regulación a medida que nos permita hacer lo que sabemos”, sentencia, entre otras ideas. ¿Qué discute la comunidad cripto en 2024? ¿Por qué proliferaron tantas estafas relacionadas a criptomonedas y cómo se puede contrarrestar ese escenario? ¿Qué avances se están viendo con inteligencia artificial? Acá, la entrevista con Clarín.
Blockchain, NFT y la moda: el escenario de 2024
─Las blockchains adhieren a distintos protocolos. ¿Cómo es el de Avalanche y en qué se diferencia del de Bitcoin, por ejemplo?
─El enfoque de Bitcoin para mantener la blockchain requiere el uso constante de electricidad para validar las transacciones, en parte para hacer más difícil que los atacantes hagan operaciones fraudulentas. El Protocolo Avalanche es bastante distinto, porque la forma en la que se mantiene la blockchain implica que un equipo habla con un número reducido de computadoras, que a su vez hablan con otro conjunto ligeramente mayor de máquinas que hablan con un conjunto mayor, de modo que tienen la seguridad de que todo el mundo está de acuerdo sin tener que hablar necesariamente con todo el mundo por separado e individualmente. Eso la torna más rápida y escalable, que requiere menos comunicación en general. Esa es una de las razones por las que Avalanche es mucho más rápido y descentralizado.
─En 2020-2022 tuvimos un boom de blockchain, bitcoin y NFT. ¿Dónde estamos parados hoy, una vez que pasó la moda?
─Como ocurre con cualquier nueva tecnología, con el tiempo los intereses de la gente van cambiando. Cuando internet estaba en pleno auge, empezó con el correo electrónico, luego con las páginas web y luego llegaron cosas más complejas como las compras online. Hoy ya hay un montón de diferentes tipos de servicios en línea. Lo mismo ocurre con la blockchain, Bitcoin y los NFT, también los smart contracts. Fueron apareciendo de a poco y ahora por ejemplo el mundo del gaming está explotando estas tecnologías, aunque no es tan sencillo conectar el juego a una blockchain, algo que lleva muchos años de desarrollo. Yo creo que las modas son parte del proceso de despliegue de una tecnología, se van sumando funciones, algunas prosperan, otras no.
─Blockchain está presentada como una tecnología segura. ¿Por qué no se la usa más?
─Bueno, yo creo que se usa bastante, eh. Un enorme número de personas en, especialmente en Argentina por caso, están familiarizadas con stablecoins, criptomonedas y más. Si nos fijamos en las curvas de crecimiento estamos como estábamos con internet en 1996, en términos de usuarios que usan blockchains. Hace apenas cinco años, cuando hablaba con gente de Wall Street, tenía que describir muchos conceptos básicos como el de criptocifrado. Hoy en día, todo el mundo financiero entiende de qué se tratan estas cosas.
Abusos cripto: FTX y las criptoestafas
─¿Qué responsabilidad compartida tiene una blockchain cuando hay casos de abusos como FTX u otras criptoestafas?
─Empecemos diciendo que somos científicos, y como tales, tenemos que empezar por observar lo que está sucediendo. Es cierto que las criptomonedas han atraído muchos fraudes y estafas, porque tenés una gran tecnología que puede atraer a actores maliciosos. Las innovaciones siempre traen amenazas, como vimos con FTX. La regulación tiene un papel clave para evitar las estafas, si bien una buena parte del mundo cripto quiere prescindir de las regulaciones. Yo no pienso así: creo que una regulación inteligente dirigida a las criptomonedas es lo que realmente permitirá que este espacio explote de manera segura. No es el caso de EE.UU., pero hemos visto de otras jurisdicciones que van en este sentido: los centros financieros como Singapur, Londres, Suiza, Dubai, todos están trabajando hacia una regulación sensata para el mundo cripto y espero que Sudamérica también desempeñe un papel importante.
─¿Pero el mundo cripto no apoya la desregulación?
─Eso es falso. Es decir, es cierto que la comunidad en general dice que no quiere regulación y, a decir verdad, tienen un pequeño punto al señalar que la regulación dirigida a las finanzas tradicionales no coincide con lo cripto en absoluto: no tenés que tener custodio, porque los requisitos de custodia se hacen en un código cifrado. En ese sentido tienen razón, tiene que ser diferente. Pero necesitamos una regulación a medida que nos permita hacer lo que sabemos.
─Entonces desde tu perspectiva, la de Avalanche, ¿manejás otra línea de pensamiento?
─Es que la comunidad Avalanche en general es bastante diferente de la primera ola de gente cripto. Esas personas trabajaban normalmente con Bitcoin, y querían que Bitcoin fuera supremo y que todas las monedas locales desaparecieran. Ellos dirían, por ejemplo, que El Salvador sólo debe utilizar Bitcoin, sin monedas locales. Que los Estados Unidos deberían abolir el dólar y adoptar Bitcoin y así sucesivamente. Yo no creo eso. Creo que lo que tenemos que hacer, y lo que Avalanche está intentando, es construir economías que se integren bien en los sistemas existentes.
─No quiero que Argentina cambie lo que hace, quiero que integre lo que hace con el sistema Avalanche. No somos una blockchain única, Bitcoin es una cadena única para todo el mundo, mientras que Avalanche permite la creación de múltiples blockchains separadas con diferentes conjuntos de reglas, de modo que podemos tener una para Argentina, por ejemplo, con conjuntos de reglas que nos permitan acomodar los requisitos legales, regionales, etcétera. Por lo tanto, mi narrativa y mi pensamiento no es abolir el mundo y luego recrearlo con cripto en la cúspide. Se trata más bien de aceptar el mundo tal como es y permitir que el ecosistema cripto entre ahí. Es una enorme diferencia filosófica.
─Una virtud de la blockchain es que una vez que se escribió un bloque, no se puede borrar. Pero esto también puede ser un problema: si un atacante sube un malware o infecta un archivo, puede dejarlo ahí para siempre. ¿Existe la posibilidad de hacer lo que se llama rollback en Avalanche?
─En general, intentamos diseñar sistemas en los que un bloque que se ha comprometido no se puede deshacer, así que lo que haríamos en estos casos es crear algún tipo de cadena en la que haya un bloque posterior que tenga la capacidad de modificar y decir “esto que ocurrió en el pasado no debe tenerse en cuenta”. Y la emisión de un bloque de este tipo normalmente requeriría una gran mayoría de los participantes que lo firmen. Sucedió, de hecho, que una vez publicado el cambio, el otro bloque se vuelve invisible para cualquier usuario. Pero todo lo que ocurre es inmutable, cualquier escritura en Avalanche no tiene retroceso.
Inteligencia artificial y blockchain
─La IA está en todo, en la actualidad. Durante la presentación en Buenos Aires no hicieron tanto hincapié en este punto. ¿Están trabajando en algo en esta línea?
─Hace exactamente un año, hablé de mi proyecto favorito para Avalanche: se llama “Coin Operated Agents”, que es una blockchain impulsada por agentes de IA. Imaginemos una cadena de bloques en la que normalmente se realizan transacciones con cifrado y en la que en lugar de usar un sistema complejo podés decir «bueno, yo, por la presente, doy a esta otra persona 500 pesos o lo que sea». Como se hacía antes. Con este sistema con IA pretendo poner a la programación de contratos inteligentes (smart contracts) al alcance de todos.
─Cambiando el formato de la transacción para que sea texto normal, así que en lugar de emitir códigos de bytes y programas y certificados firmados encriptados, lo que terminamos implementando como operaciones múltiples es texto plano. Es decir: escribís en español «Por la presente doy a esta persona 50 pesos», y por detrás, en lugar de la interpretación de un programa informático, lo que tenés es una IA ejecutando esas transacciones, igual que un abogado ejecutaría tu voluntad, o de la manera en la que como un fideicomisario ejecutaría las instrucciones del fideicomiso.
─¿Algún ejemplo concreto?
─Sí, decís “le quiero dar 500 pesos a Juan, sólo suponiendo que pueda reunir los mil dólares que necesita para hacer su inversión, de lo contrario, quiero que me devuelvan mi dinero. Y lo escribís en español, no importa que yo hable inglés. La IA entiende, fusiona todo eso y ejecuta el smart contract. Por supuesto, esto es un prototipo, todavía no está listo para usarse
─¿En el sentido de que la inteligencia artificial también se equivoca y “alucina”?
─Correcto, puede tomar tu dinero y escaparse, básicamente. Así que no está listo para el público masivo, pero estamos trabajando en eso.
─La inteligencia artificial también ha complicado el escenario de las estafas: se la usa también para generar correos de phishing muy bien hechos y distintos tipos de engaño. ¿Cómo creés que se puede mejorar esto para proteger al consumidor?
─Creo que una de las cuestiones clave que necesitamos tiene que ver con mejores plataformas y mejor infraestructura. Los sistemas operativos que se utilizan en nuestras laptops y nuestros teléfonos todavía están lejos de ser lo suficientemente seguros para los activos de alto valor que podemos tener. El aislamiento entre las diferentes aplicaciones no está del todo logrado: una aplicación maliciosa que instalás para usar tu linterna en el teléfono no debería ser capaz de robar tu dinero y, sin embargo, sucede. Es fundamental aislar las aplicaciones y ahí tienen que mejorar los sistemas operativos.
─¿Y los engaños por ingeniería social?
─Cuando se trata de criptoactivos, podemos programar funciones para revertir transacciones. Las cold wallets, es decir, las billeteras que se usan más para ahorros que gastos corrientes, deberían tener esta posibilidad de dilatar una transacción para asegurarse que es correcta. Hay que pensar más ideas como estas: a fin de cuentas, tenemos que tener una mejor educación para los usuarios, que son los que tienen que aprender a no hacer clic en cosas raras para ejercer una buena higiene en línea, porque ahí es donde todo comienza. Es el juego del gato y el ratón, y, al menos por ahora, el que va ganando es el gato: hay que hacer más fuertes a los usuarios.