La exposición al sol en verano sin protección, por un tiempo prolongado o sin las medidas adecuadas para las personas que tienen piel más sensible a los rayos solares, puede causar de quemaduras en la piel cuyo nivel de gravedad y consecuencias dependen de su extensión y profundidad, por lo que los especialistas suelen reiterar en estas épocas las recomendaciones para evitar esas lesiones.
Si bien «no hay últimamente más problemas de quemaduras porque las campañas de prevención que se hacen todos los años generaron más conciencia sobre como cuidarse», según el jefe de Dermatología del Hospital de Clínicas, Miguel Angel Allevato, «son frecuentes en personas de piel muy blanca».
«Antes se improvisaba mucho, ahora se saben los horarios más convenientes, cómo protegerse, creo que todas las campañas por suerte han llevado a la gente a saber cómo aprovechar y disfrutar del sol», dijo el especialista a Télam.
Las más afectadas, señaló, son «las personas de piel blanco nacarado, que tienen pocas posibilidades de broncearse pero que se exponen más tiempo al sol: terminan poniéndose como un camarón y después siguen blancos como antes».
«La gente que se quema mucho tiene un envejecimiento precoz de la piel, como la gente que fuma, eso está demostrado» dijo y advirtió que «lo perjudicial son esas quemaduras fuertes del sol y sobre todo en edades precoces», porque queda «una memoria en la piel, y ese daño que se produce cuando uno es chico se paga de grande», no sólo con el deterioro dérmico «sino con la posibilidad del cáncer de piel».
Con respecto a la creencia acerca de que el sol ahora quema más que antes, Allevato explicó que «no es que está mas fuerte, lo que pasa es que a veces se confunde la radiación solar con la sensación térmica, el golpe de calor con el golpe de sol, pero son dos cosas diferentes que pueden ir de la mano o no, el golpe de calor puede afectar el sistema circulatorio, o tener otras consecuencias como la deshidratación».
Cuando ambas son altas «se complica más porque la radiación solar quema la piel, se pone roja y se deshidrata más todavía y entonces tenemos doble efecto, térmico y lumínico», detalló.
«Es importante tener un buen protector solar, que no solo es la crema, sino también ropa adecuada incluyendo un sombrero que evita que ese sol dé directamente en la cabeza, porque si eso ocurre es como tener mucha fiebre: eso hace mal y hasta puede llegar a producir convulsiones, por eso cuando hace mucho calor hay que refrescarse con frecuencia para bajar la temperatura», alertó.
El jefe del Departamento de Psicología del Centro de Excelencia para la Atención de Quemaduras (CEPAQ), del Hospital Alemán, Pedro Bilyk, explicó que «cuando una quemadura es superficial (tipo A) se destruyen las capas epidérmicas, que se regeneran en un plazo de entre 7 a 12 días» por «la capacidad reproductiva de las células no dañadas por la lesión» y «en general no quedan secuelas como cicatrices o alteraciones visibles».
«Si en cambio la quemadura es profunda, producida por agentes agresivos de gran intensidad como el fuego directo, inflamables u otros de igual naturaleza, o por el contacto prolongado con otros agentes, la destrucción de la piel es total y por lo tanto no hay posibilidad de recuperación espontánea», indicó en un comunicado.
Bilyk recomendó tomar las precauciones necesarias al exponerse al sol, como evitar hacerlo entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde; aplicar media hora antes cremas con factor de protección de por lo menos grado 30, reforzar esa protección si uno está en constante contacto con el agua y usar sombreros y anteojos.
Ante una quemadura en la piel, más allá de cuál sea el agente que la cause, el experto aconsejó que, para evitar complicaciones en el organismo es necesario aplicar solamente agua fría o hielo, envolviéndolo en una gasa.
También hay que proteger la zona con una gasa para evitar infecciones; no aplicar otros elementos como manteca, aceite, tomate, ungüentos, dentífrico; no reventar las ampollas si se formaran y, en todos los casos, consultar en forma inmediata a un dermatólogo, dijo el especialista.