Las nuevas generaciones apuestan por las relaciones personales a través de la Internet donde se hace posible cualquier tipo de encuentro.
Es el motor del mundo: El amor es el sentimiento que nos lleva a ser mejores y en su ausencia, las peores personas. Por eso los seres humanos necesitamos los unos de los otros, y sólo a través de ellos, aquello que somos adquiere cierta consistencia. Los demás nos permiten ser nosotros mismos o inventarnos personajes que nos serán devueltos a través de las miradas ajenas. Y ahí es donde intervienen ciertos factores como las nuevas tecnologías, un canal cada vez más utilizado para encontrar el amor, y una vía perfecta para “aparentar”, si fuese necesario.
Las páginas de citas permiten tener encuentros esporádicos con otros adultos en los que el acuerdo mutuo es claro y donde todo es posible en base al respeto mútuo.
Ya nadie se escandaliza ante demandas de “mujer busca hombre” y aunque el mensaje, a pesar de ser muy explícito puede interpretarse de muchos modos, todo dependerá de en qué portal pueda leerse. Una mujer busca hombre para tener una relación sexual esporádica que les resulte gratificante a los dos. El pacto se realiza sin tener en cuenta nada más que el mismo acuerdo, pero una mujer busca un hombre o un hombre busca a una mujer porque quieren conocerse y poco a poco lanzarse a la aventura más humana, la del amor, y no por humana y antigua, menos peligrosa, vertiginosa y sorpresiva.
Los sociólogos que estudian cómo han cambiado las relaciones amorosas después de Internet podrán observar como hay generaciones que pasaron de salir con los amigos a citarse con otras personas desde la soledad de su habitación, de vuelta a casa.
Y poco a poco fueron descubriendo un lenguaje nuevo que consiste en tratar de descifrar con pocas palabras, cosas bien significativas de la otra persona, a la que muchas veces solo conocen a través de una fotografía. Y es que las malas interpretaciones habrán llevado a muchas parejas al fracaso después de pasar por un chat, ya que si a veces éstas se crean en las distancias cortas ¿Que no podrá ocurrir por escrito?
Amor en la red: De la pantalla al encuentro físico
Los tiempos están cambiando y los tempos a la hora de conocerse también. Las cosas más curiosas han ocurrido a través de estos portales donde los adultos tratan de hacer casar su soledad con la de otros seres. Y es que cuando se pasa a la cita física se pueden tener grandes decepciones aunque no hay nada más subjetivo que la belleza y todo depende del grado de autocomplacencia personal; pero también ha habido muchos encuentros de los que se han forjado parejas. Aunque los mismos sociólogos que estudian estas relaciones advierten que quienes se conocieron por Internet siempre temen que su pareja siga entablando relaciones a través de la red. Internet es como la vida misma pero de un modo mucho más amplio. Es como si a la vida le hubieran salido muchas ramas. Y en todos los casos la suerte está echada y la curiosidad humana es muy grande.
Una de las peculiaridades que ofrece internet a la hora de entablar relaciones de cualquier tipo, es que tanto hombres como mujeres experimentan un extraño nerviosismo antes de conocerse en persona, ya que no se han visto antes (puede que solo hayan mensajeado, un par de audios, e inclusive vía webcam, pero nunca en persona) y esto ofrece una “novedad” que resulta muy atractiva para ambos, es un primer encuentro muy esperado y eso se nota, ya que las emociones están a flor de piel.
Y es que las nuevas tecnologías se han adaptado al amor y a todas las clases de relaciones humanas, como también lo son las de amistad, los encuentros íntimos y esporádicos y aquellas historias que se forjan para toda una vida.