Será el último cruce eliminatorio, a partir de las 20.30. Previamente jugarán Australia-Nueva Zelanda (10.00), Estados Unidos-Alemania (12.30) y Gran Bretaña-España (18.00).
Las Leonas sufrieron más de lo imaginado para meterse en esta segunda fase del campeonato. Un poco por lo complejo de los adversarios que le tocó enfrentar y el resto por una fisonomía de juego desdibujada, que muy pocas veces pudo prevalecer en el desarrollo.
El equipo de Gabriel Minadeo le ganó a los rivales más débiles (4-0 a Japón; 5-0 a India) y perdió con los que supieron sacar rédito de su apuro ante un eventual resultado adverso (1-2 con Estados Unidos; 2-3 con Gran Bretaña, 0-1 con Australia).
Atenuantes hay de sobra. Las lesiones en la etapa final de la preparación complicaron más de lo esperado. «Lo preocupante no son las lesiones en sí sino el tiempo de rodaje que no tenemos», le había dicho a Télam el entrenador, cuando el equipo albiceleste jugaba una serie de siete encuentros amistosos en el Cenard.
Ese déficit se percibió en este escenario carioca enclavado dentro de una Villa Militar. Las Leonas jamás pudieron imponer su estilo desde el convencimiento, desde la aplicación del plan estratégico dispuesto por el cuerpo técnico.
Es más los arrestos individuales (Florencia Habif, Rocío Sánchez Moccia, Pilar Campoy) sirvieron para doblegar a los adversarios más accesibles pero no resolvieron ecuaciones de distinta índole, cuando los rivales asumieron una postura mucho menos audaz (tales los casos de Estados Unidos y Gran Bretaña, por ejemplo).
Enfrente estará Holanda, que con un paso efectivo (4 triunfos, un empate) se adjudicó la zona A de la etapa preliminar.
El antecedente más cercano de enfrentamiento oficial entre los dos equipos data de junio pasado, en el último Champions Trophy de Londres, donde el conjunto albiceleste ganó por 2-1, con tantos de Martina Cavallero y Noel Barrionuevo.
Sin embargo, en el último cruce por la medalla de oro en la misma capital británica, pero en los anteriores Juegos Olímpicos, el triunfo favoreció a las holandesas por 2-0, con los goles de Carlien van den Heuvel y Maartje Paumen.
Dos años después, en el Mundial de La Haya, el equipo en ese entonces dirigido por Carlos ‘Chapa’ Retegui sufrió una dolorosa derrota en semifinales ante el combinado ‘naranja’ por 4-0. En ese certamen, Argentina se subió al último escalón del podio.