Las principales catástrofes meteorológicas de Estados Unidos en 2022 causaron daños por al menos 165.000 millones de dólares, indicó un informe federal de ese país publicado este martes que culpa a los efectos del cambio climático y advierte que la concentración de estos desastres en los últimos años apunta a «una nueva normalidad».Esta es la tercera cantidad anual más elevada desde que la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA, por sus siglas en inglés) empezó a recopilar estos datos en 1980.
En ese sentido, el desastre más costoso de 2022 fue el huracán Ian, que devastó Florida en septiembre de ese año, dejando 112.900 millones de dólares en daños.
Los otros dos años con mayores costos por destrozos fueron 2005, con el huracán Katrina, y 2017, con los huracanes Harvey e Irma.
Para el cálculo, la NOAA toma en consideración la destrucción de edificios, infraestructura pública como puentes y carreteras, pérdida de beneficios de las empresas e incluso los efectos en la agricultura, pero no los costes indirectos ni los de atención sanitaria, informó la agencia AFP.
Después de Ian, el segundo desastre más caro de 2022 fue la ola de calor y sequía que azotó el oeste y el centro de Estados Unidos, con un costo de más de 22.000 millones.
Estados Unidos sufrió 18 catástrofes meteorológicas en 2022, lo que también lo convierte en el tercer año con mayor número de inclemencias, por detrás de 2020 y 2021.
A su vez, el informe señaló que las cifras no reflejan el costo ni el número total de estos desastres meteorológicos y climáticos el año pasado, sino solo aquellos que causaron más de 1.000 millones de dólares en daños.
La NOAA advirtió que la concentración de grandes desastres meteorológicos durante los últimos años apunta a «una nueva normalidad», ya que entre 1980 y 2022 el promedio anual de desastres de este tipo era de ocho, pero en últimos cinco años se disparó a 17,8.
El cambio climático «amplifica la frecuencia e intensidad de ciertos tipos de hechos meteorológicos«, recalcó la NOAA, que cita las sequías, las temporadas más largas de incendios y el aumento del nivel del mar que empeora las inundaciones por tormentas.
Asimismo, los 18 desastres de 2022 identificados por la NOAA en Estados Unidos provocaron la muerte de casi 500 personas, según el informe.
En paralelo, según un análisis del grupo de investigación Rhodium Group, las emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos aumentaron ligeramente en 2022 respecto al año anterior (+1,3%).
A nivel mundial, los últimos ocho años fueron los más cálidos, ya que en todos ellos, las temperaturas preindustriales aumentaron más de un grado, según el informe anual del programa europeo sobre el cambio climático Copernicus, también difundido hoy.
Finalmente, el informe consignó que con el paso de los años los desastres más grandes representan una proporción creciente, según la agencia (alrededor del 85% en 2022).