Argentina avanza en el Mundial de Fútbol, y el próximo partido es con Australia, país donde las mujeres votan desde hace 120 años, aniversario que festejaron en junio de este 2022, que las encuentra en un contexto con Ministerio de Mujeres, aborto legal, derechos para las personas LGBTIQ+ y con futbolistas destacadas.
En Australia y Nueva Zelanda se jugará en 2023 el Mundial Femenino de Fútbol, del que participará Argentina, que ya está clasificada.
‘Las Matildas’ es el nombre de la selección local, que logró el cuarto puesto en los últimos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y que ha participado de todos los Mundiales desde 1995 hasta ahora, en forma consecutiva.
La figura en la selección femenina de Australia es la delantera Sam Kerr, que juega en el Chelsea (Inglaterra). Está considerada una de las mejores delanteras del mundo.
En Francia 2019 se convirtió en la primera persona australiana que, en el fútbol, marco un hat-trick en una Copa del Mundo.
En 2022 recibió la Medalla de la Orden de Australia por sus «servicios al fútbol».
Y en ese país juega Gabriela Garton, ex arquera de la Selección argentina, que se consagró campeona de la W-League, la primera división australiana, con el Melbourne Victory en 2021. “Esta temporada fue como un sueño, fue una de las primeras veces que me pude volcar del todo a disfrutar y que me sentí realmente profesional», declaró la jugadora.
Argentina fue el país elegido, en 2012, por Alex Greenwich activista gay, político australiano, para casarse.
En Australia, desde 2017 y gracias a una reforma de ley de Matrimonio, las personas del mismo sexo pueden casarse.
La adopción conjunta de parejas del mismo sexo es posible en todos los estados y territorios de Australia desde abril de 2018.
Además, la legislación de ese país prohíbe a las aseguradoras de salud privadas discriminar a las personas que están o deseen estar aseguradas por motivos de orientación sexual y ofrece protección jurídica contra la discriminación por motivos de orientación sexual. No obstante, las escuelas privadas y los hospitales de propiedad religiosa están exentos de las disposiciones de esta ley sobre orientación sexual e identidad de género, señala en su informe Homofobia de Estado (2020) ILGA World.
El 56% de la población australiana vive en zonas en las que las leyes estatales y territoriales tienen normas que las protegen de la incitación al odio por motivos de orientación sexual.
En septiembre de 2018 el Senado australiano aprobó una moción para prohibir “las terapias de conversión” a personas LGBTIQ+ en todo el país.
En cuanto al derecho a la identidad de género, los requisitos varían según la jurisdicción, y las directrices gubernamentales permiten a cualquier adulto elegir identificarse como persona no binaria.
En el activismo LGBTIQ+ destacan Brooke Blurton (bisexual e indígena); Teddy Cook (trans) Magda Szubanski (lesbiana, cómica, líder del ‘yes vote’ por el matrimonio igualitario); Ian Thorpe (gay, famoso nadador olímpico) y Casey Conway (jugador de rugby indígena).
En Australia, en junio 2022, se cumplieron 120 años desde que las australianas obtuvieron el derecho al voto en las elecciones federales, a través de la Ley de Franquicias, que también les otorgó el derecho a presentarse como candidatas en las elecciones federales.
En 1972 se conformó el Consejo Nacional de Mujeres Aborígenes e Isleñas, que trabaja por la preservación de las culturas indígenas, el empleo de trabajadoras sociales aborígenes y la concesión de propiedad de la tierra a esa población. A diferencia de lo que sucede en Argentina, donde la palabra “aborigen” tiene una connotación peyorativa, en Australia los pueblos originarios se autodenominan “personas aborígenes”, “personas indígenas” o “personas de la nación originaria”.
En 1978 se llevó a cabo la primera manifestación australiana Reclaim the Night, para denunciar la violencia que experimentan las mujeres que caminan solas a la noche. Desde entonces, el evento se ha convertido en una tradición anual en Australia y en todo el mundo, con marchas que tienen lugar el último viernes de octubre, que es el Mes de Concientización sobre la Violencia Sexual.
Actualmente, la Ministra de la Mujer es Katy Gallagher, y en el portal web del organismo se lee que su objetivo es implementar políticas y programas que promuevan la igualdad de género y mejoren la vida de las mujeres.
El país oceánico cuenta con un set de acciones enfocadas en la igualdad de género. En el informe presentado por Australia ante la Comisión para lo Discriminación de la Mujer de Naciones Unidas, se destaca el trabajo realizado en el Plan Nacional para Reducir la Violencia Contra la Mujer y sus Hijos 2010-2022 y su enfoque para incluir y proteger a mujeres inmigrantes y refugiadas, específicamente.
Según cifras de la Oficina Australiana de Estadísticas, una de cada tres mujeres ha tenido una experiencia de agresión física en sus vidas y por lo menos dos experiencias de ataque sexual.
En cuanto al derecho al aborto, es legal desde 2019, y se puede acceder hasta las 16 semanas de gestación.
La brecha salarial indica que a las australianas les pagan un 17,5% menos que a los hombres. Ellas tendrían que trabajar 64 días adicionales al año para recibir el mismo salario que los hombres que hacen el mismo trabajo.
En el ámbito del cine, la participación de las mujeres en posiciones claves del audiovisual australiano tuvo un impulso decisivo a comienzos de los ‘70, en coincidencia con una de las revoluciones feministas. Entre los 70 y los 80 surgieron diferentes agrupaciones feministas envueltas en la producción, distribución y exhibición del cine.
En el presente, los avances en la materia muestran una participación considerablemente mayor de las mujeres en los puestos de decisión de la industria, aunque siguen en desventaja respecto de sus colegas varones: un informe de este año señala que las producciones cinematográficas australianas tienen alrededor del 34% de mujeres productoras, apenas 16% de directoras y el 24% de guionistas.
Sin embargo, y aunque sean menos las mujeres que consiguen convertirse en las máximas responsables de un filme, el reconocimiento que obtienen por su tarea abre expectativas para ampliar espacios: son elocuentes en ese sentido los premios del Sindicato de Directores de Australia, que se entregarán este diciembre, y en los que por primera vez en la historia de la institución las mujeres dominan la categoría de Mejor Dirección en Largometraje, con cinco mujeres entre las siete candidaturas.
También fueron nominadas cuatro mujeres entre los seis finalistas del rubro Mejor Dirección de Ópera Prima.
Cate Shorland, Sophie Hyde y Leah Purcell, son algunas de las destacadas realizadoras.
El Mundial es una oportunidad para conocer y visibilizar derechos, los conquistados, los que faltan y el rol de activistas. Es el objetivo de este trabajo.
* Este especial Mundial producido desde de la edición de Género y Diversidades de Télam fue posible gracias al trabajo en equipo con, Agustina Ramos, Marina Butron, Clara Olmos, Marianela Mayer, Matilde Suarez, Nicolás Biederman y Nicolás Luna.