El gobierno alemán solicitó este lunes a Rusia una tregua integral en Alepo para paliar la crisis humanitaria «catastrófica» en la ciudad del norte de Siria, al tiempo que calificó de «cinismo» el alto el fuego diario de tres horas vigente desde el pasado jueves.
«La situación humanitaria en Alepo es catastrófica: niños muertos, bombardeos. Esto no puede seguir», dijo el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier y reiteró el urgente reclamo de apertura de corredores humanitarios.
En una rueda de prensa al término de la reunión con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, en la ciudad rusa de Ekaterimburgo, el jefe de la diplomacia alemana dijo: «Me alegra que se lleven a cabo conversaciones sobre cómo organizarlas, pero creo que este tipo de treguas son insuficientes. Es necesario abrir corredores humanitarios».
Desde Berlín, el gobierno reiteró el pedido este lunes a Rusia de una tregua integral en Alepo que pueda paliar la crisis humanitaria y su vocero Steffen Seibert calificó de «cinismo» el alto el fuego diario de tres horas vigente desde el pasado jueves.
Para él, «no se puede aliviar el sufrimiento de la gente con tres horas de alto el fuego» al tiempo que esta tregua, anunciada por el Ejército ruso, debe sonar a «concesión», pero en realidad no es más que puro «cinismo».
El vocero llamó a Rusia a «hacer valer su gran influencia sobre el presidente sirio» y exigió que «el matar y el morirse» se debe acabar en Alepo.
Seibert también recordó que la situación en esa ciudad siria es una «advertencia para el mundo» y subrayó que Alepo necesita el abastecimiento «sin obstáculos» con alimentos, agua y material médico, así como un acceso a la población controlado por las Naciones Unidas.
Por su parte, el jefe de la diplomacia rusa, Lavrov, rechazó en Ekaterimburgo el llamamiento de Alemania para que Moscú decrete un cese del fuego más prolongado para Alepo.
Y recalcó que «el mayor problema no radica en que alguien no quiera ayudar a aliviar la situación humanitaria, sino en impedir que se empleen los canales humanitarios para que los terroristas reciban pertrechos y suministros».
También recordó que Rusia y Siria crearon seis corredores humanitarios para los habitantes de Alepo y sus alrededores y otro para los guerrilleros que depongan las armas.
«Lamentablemente, los guerrilleros, los jefes de los terroristas que llevan la voz cantante en la parte oriental de Alepo, impiden la salida de sus compañeros y dificultan la evacuación de la población civil», dijo Lavrov.
Sobre el envío de ayuda humanitaria desde aviones, el ministro ruso advirtió que «debido a las condiciones del tiempo y al permanente cambio de la configuración (de la línea del frente) en tierra, la cargas humanitarias pueden caer en manos de los terroristas».
En su opinión, esa eventualidad mejoraría la situación de los yihadistas, que podrían resistir mucho más tiempo.
En todo caso -agregó Lavrov- los países que deseen enviar ayuda humanitaria a Alepo por aire «deben acordar sus acciones con todas la partes que allí se encuentran y en primer lugar, con el gobierno sirio».
El ejército ruso anunció la semana pasada un cese de las hostilidades de tres horas al día, que, sin embargo, no está siendo respetado, según informaciones procedentes de los barrios de Alepo disputados entre las fuerzas del gobierno sirio y las rebeldes.
Para Alemania, Moscú y el gobierno sirio tienen en sus manos que la población civil deje de morir en Alepo.