Las autoridades mantienen detenidas a más de 200 personas en el marco de la intensa pesquisa lanzada tras el ataque que el pasado domingo causó al menos 72 muertos en un parque de la ciudad de Lahore.
El ministro de Justicia de la provincia del Punyab -de la que Lahore es la capital-, Rana Sanaullah, señaló en rueda de prensa que la gran mayoría de los detenidos fueron liberados tras ser interrogados y que las fuerzas de seguridad «lanzaron una operación antiterrorista» en la región.
Sanaullah precisó que desde iniciada la operación hubo 5.221 arrestados de los que 5.002 fueron liberados tras un interrogatorio inicial, por lo que 219 permanecen detenidos.
La Policía, las fuerzas especiales y el Departamento Antiterrorista participan en la operación conjunta, indicó Sanaullah, para detallar que las autoridades regionales pedirán apoyo al Ejército y a las fuerzas especiales de los Rangers (un cuerpo oficial paramilitar) si fuese necesario.
El atentado fue reivindicado por el yihadista Jamaat ul Ahrar, una escisión de los talibanes de Pakistán, principal grupo insurgente del país, que dijo que estaba dirigido contra cristianos.
Al menos 17 chicos figuraron entre las víctimas mortales .
El país del subcontinente asiático es mayoritariamente musulmán, pero tiene una población cristiana de 2 millones de personas.
El papa Francisco condenó el atentado como una acción «execrable» y urgió a las autoridades paquistaníes a proteger a las minorías religiosas.
El atentado fue el más letal cometido en Pakistán desde diciembre de 2014, cuando los talibanes masacraron a 134 alumnos de una escuela ubicada dentro de una academia militar en la ciudad de Peshawar, en el noroeste del país, ataque que desató una vasta ofensiva militar contra grupos islamistas de esa región.
Además, el del domingo, fue el quinto ataque de Jamaat ul Ahrar (Asamblea de los Libres) desde diciembre, una ofensiva que se interpreta como parte de un esfuerzo del grupo, que se ha declarado leal al Estado Islámico (EI), por pisar más fuerte entre la insurgencia islamista del país, cada vez más fracturada.
La policía identificó ayer al autor del atentado como Yousuf Farid, de 28 años y oriundo de la ciudad de Muzzafargarh, de la provincia Punjab.