Se trata de la vedette Victoria Xipolitakis y los pilotos Matías Soaje y Patricio Zocchi. Es por el episodio sucedido el 22 de junio de 2015 cuando la mujer permaneció en la cabina de un avión de Austral en el momento del despegue.
La Justicia confirmó el procesamiento de la vedette Victoria Xipolitakis y los pilotos Matías Soaje y Patricio Zocchi, por el episodio sucedido el 22 de junio del año pasado cuando la mujer permaneció en la cabina de un avión de Austral en el momento del despegue, considerado un momento «crítico» para resguardar la seguridad en vuelo.
Así lo decidió la Sala I de la Cámara Federal que además confirmó los embargos para las tres personas, por 250.000 pesos.
Los camaristas Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah, coincidieron en que la presencia de Xipolitakis así como el uso de su teléfono celular, principalmente de la red de mensajería whatsapp durante el despegue y aterrizaje, puso en peligro la aeronavegación.
«Sin lugar a dudas, su presencia en la cabina de mando constituyó un importante factor de distracción para quienes comandaban la aeronave y un elemento que influyó negativamente en su «conciencia situacional», sostuvo la Cámara.
«La utilización por parte de Zocchi Molina y de Xipolitakis de sus respectivos teléfonos celulares dentro de la cabina puede ser entendida, en sí misma, como un motivo adicional de distracción en los términos referidos, al margen de que a esta altura del proceso no pueda descartarse su potencialidad para afectar los sistemas del avión, ante la posible utilización de la red móvil por parte de la imputada en momentos inmediatos al despegue y aterrizaje», según el Tribunal.
Para los jueces Xipolitakis tuvo una conducta temeraria ya que «implicó la injerencia de la imputada en el sitio donde se ubican los controles de mando, escenario que pudo convertirse en un peligroso obstáculo material».
En ese sentido, recordaron que en las imágenes se ve a Xipolitakis «sentada en el panel pedestal y en pleno vuelo» y que eso muestra que «no tenía puesto en ese preciso momento el cinturón de seguridad».
Además, refutaron el argumento respecto a que Xipolitakis desconocía las normas de seguridad y que tenía prohibido el ingreso a la cabina de vuelo: «existen razones objetivas para suponer que al momento de los hechos fue consciente de que su comportamiento era riesgoso e infringía normas reglamentarias de seguridad».
«Sus propias manifestaciones durante el vuelo y las expresiones que formuló en el marco de las comunicaciones valoradas en el fallo resultan claras al respecto y, por otra parte, debe decirse que son las propias características del hecho las que, por aplicación de sentido común, impiden admitir la posibilidad de que haya ignorado los alcances de su accionar», concluyeron.
La causa se inició en el juzgado federal de Sergio Torres que acusó a la mujer y los dos hombres como “coautores penalmente responsables de haber ejecutado, a sabiendas, actos que pusieron en peligro la seguridad de la nave”, según la tipificación prevista en los artículos 45 y 190 del Código Penal, delito que prevé penas de entre 2 y 8 años de cárcel.
Fernando Burlando, abogado de Xipolitakis apeló el procesamiento en noviembre último y ahora la Cámara lo ratificó.
La mujer, de gran presencia en los medios de comunicación, subió un video a redes sociales donde se la veía en la cabina de la aeronave que cubrió el trayecto Buenos Aires-Rosario, en el momento del despegue.
Piloto y copiloto reconocieron la presencia de la vedette pero negaron que eso haya puesto en peligro el vuelo y que Xipolitakis haya tenido algún tipo de «control real» sobre los comandos aunque la justicia consideró lo contrario.
La vedette, caracterizada por su alta exposición mediática, hizo oficial recientemente un romance con el diputado bonaerense del Frente para la Victoria, José Ottavis, uno de los máximos dirigentes de la agrupación «La Cámpora».