El termómetro de la economía real, en La Pampa como en el país, no tiene nada que ver con la juerga que arman los poderosos y los millonarios.
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El gobierno nacional y los empresarios aseguran que los mercados están de fiesta, el círculo rojo grita que el riesgo país, los bonos y las acciones se van para arriba. Pero en la calle y en los barrios se respira es otra cosa, se ahogan proyectos, se multiplica el hambre, se cae el laburo, se alejan las oportunidades.
El termómetro de la economía real, en La Pampa como en el país, no tiene nada que ver con la juerga que arman los poderosos y los millonarios.
Ivana Ferrer, la intendenta de Uriburu, una localidad pequeña a 45 kilómetros de la capital pampeana, nota día a día cómo crecen las necesidades básicas de su población: “Hemos tenido un incremento en cuanto a lo social, cosa que no veníamos manifestando hace un par de meses, sobretodo la demanda se está dando en lo que es salud, medicación, en asistencia”.
Además explicó que las familias se acercan porque no pueden pagar los servicios porque no llegan a fin de mes: “por ahí dejan un mes de pagar el recibo de la luz porque utilizan ese dinero para pagar otra cosa y después se va acumulando y llega un momento que vienen a pedir ayuda porque se encuentran acorralados”.
Las cooperativas de trabajo, como la enorme mayoría de la economía solidaria, padecen el derrumbe que viene de la mano de las políticas libertarias. La organización textil Terkas organiza venta de comida para acompañar a quienes no llegan a fin de mes. La presidente de la organización, Mercedes Rubio, explicó: “Esta venta de empanadas es para poder ayudar a las compañeras que por ahí están pasando una situación económica difícil, algún ingreso hay pero se nota la diferencia al año pasado porque a esta altura eran otros números y ahora ha bajado bastante”.
Jubilados y jubiladas, en el último escalón de la pirámide, sufren cotidianamente: los remedios y la comida parecen bienes de lujo. Noelia Guzmán, la pampeana que preside el Centro Nacional de jubiladas y jubilados de ATE, destacó que la quita de medicamentos los están matando. Además hizo referencia a la perdida del poder adquisitivo: “Nosotros realmente lo que quisiéramos es que el compañero cobre lo que tiene que cobrar sin estar embargados, con créditos, porque seguramente los que tenían tarjetas están embargados con las tarjetas, hoy no se puede comprar con efectivo porque no te alcanza, entonces se embargan con la tarjeta, pagan el mínimo, los interes son tremendos”.
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En el programa de esta semana participan Radio Kermes de Santa Rosa, Aire Libre Radio Comunitaria de Rosario, Radio Ahijuna de Bernal y Villanos Radio de Carlos Paz.