La familia del empleado de una fábrica de gaseosas que murió el lunes baleado durante un procedimiento policial en el partido bonaerense de La Matanza aseguró que se trató de un «caso de gatillo fácil», mientras que por el homicidio permanecían detenidos once efectivos, quienes eran indagados por el fiscal de la causa, que aguarda los resultados de la autopsia y otros peritajes balísticos que realizan expertos de Gendarmería para avanzar con la investigación.
En tanto, vecinos de la víctima, Esteban Bellido (39), se manifestaron en la ruta 3, a la altura de la localidad de Virrey del Pino, en dicho partido del sudoeste del conurbano, en reclamo de justicia.
El pedido de justicia
«Es un caso más de gatillo fácil. No sabemos bien en manos de quién estamos porque la misma policía que tiene que cuidarnos es la que te mata por atrás», señaló en declaraciones a C5N una cuñada de Bellido, de nombre Karina.»Esteban no portaba armas. Es un laburante, un trabajador, un hombre que estaba haciendo doble turno todos estos meses que estuvo a prueba (en la fábrica) para poder ofrecerle a su familia lo que él tanto soñaba, la casa, arreglar el auto», indicó la mujer, quien recordó que su cuñado tenía un bebé recién nacido y se sentía «muy feliz».
A su vez, Karina aseguró que la víctima «no tenía nada que ver con la venta de drogas» y que «es falso» que «la policía lo mató haciendo un rastrillaje».
Por su parte, Adolfo, hermano de la víctima y quien encabezó la marcha de la tarde de este martes, dijo todavía no entiende qué fue lo que pasó.
«Fue a dejar el auto al mecánico y me lo mata la Policía. Todavía no caigo. La Policía está para cuidarnos, no para matarnos, ¿para qué tiran?», expresó el hombre.
Las indagatorias a los sospechosos
Fuentes judiciales informaron a Télam que comenzaron las indagatorias de los once policías aprehendidos por disposición del fiscal de Homicidios de La Matanza Gastón Duplaá.
Todos están acusados de «homicidio», mientras se aguardan los resultados de la autopsia al cuerpo de Bellido que se realizaba en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora y de los peritajes a las armas reglamentarias secuestradas a los policías para determinar la mecánica del hecho, cuántos disparos recibió y si fueron de una o más pistolas, entre otras cuestiones de interés para la investigación.
Antes de las indagatorias, el abogado defensor Rubén Fernández adelantó que los imputados iban a declarar ante el fiscal y afirmó que «no hay un pacto de silencio» entre ellos ni «nada que ocultar».
«Aparentemente fue un procedimiento donde se estaba haciendo una venta de drogas. Hace dos meses murió un efectivo policial que mataron los narcos en el mismo lugar y en una circunstancia como ésta», explicó el letrado, quien agregó que el personal «normalmente recorre ese radio previniendo ese tipo de delitos», ya que se trata de «una zona que está dominada por bandas narcos».
Mientras que Andrea, una vecina de Virrey del Pino que estaba trabajando arriba del techo de su casa con su hijo y fue testigo del homicidio de Bellido, apodado «El Jujeño», contó al canal Todo Noticias que los policías entraron por una calle lindera al barrio, «dejaron los patrulleros afuera, y entraron disparando supuestamente para un allanamiento», aunque «no aprehendieron a nadie y solo tiraron».
«Parece que venían en busca de supuestos narcos, entraron disparando sin mirar nada. Es ahí cuando le tiran por la espalda al ‘Juje’. No le dijeron nada, ni le dieron la voz de alto. No le dijeron nada para que se detenga o se tire al piso», relató la testigo
«No sabíamos por qué dispararon si él venía caminando. El ‘Juje’ no tenía armas, no tenía nada. Venía caminando porque había dejado su auto en el mecánico que está a la vuelta, le tiraron por la espalda y se muere en la puerta de mi casa, se ahoga con su propia sangre», detalló Andrea, quien contabilizó «entre 11 y 18 disparos» policiales.
El hecho
El hecho ocurrió el lunes a la tarde, en un barrio de la localidad de Virrey del Pino, cuando personal de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) realizaba un operativo para desbaratar un búnker de drogas.
Según las fuentes, en el lugar se encontraba un operario, a quien aparentemente los policías confundieron con un hombre que había ido a comprar estupefacientes.
En circunstancias que aún se buscan determinar, Bellido fue baleado por la Policía y murió camino a un hospital de la zona.
Los testigos desde el inicio aseguraron a la prensa y a los investigadores que la víctima no tenía arma de fuego alguna y no se enfrentó a los efectivos, que lo balearon por la espalda.
En ese marco, un grupo de manifestantes atacó ayer por la tarde un patrullero que había quedado detenido sobre la Ruta 3.
Una fuente judicial explicó a Télam que, ante esta situación, se dispuso apartar a la fuerza bonaerense de la investigación y delegar la pesquisa en la Gendarmería Nacional Argentina (GNA).
Además de secuestrar las armas, los peritos se incautaron de tres móviles policiales y analizaban el sistema ABL de los mismos para reconstruir el recorrido de los mismos.
Por su parte. desde la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense se dispuso la desafectación de los once efectivos, añadió una fuente de la fuerza.