En consecuencia, se paralizaron las obras destinadas a Rosario que se estaban desarrollando en Nuevo Alberdi, Santa Lucía y los barrios del distrito oeste, zonas rojas afectadas por el narcotráfico.
Las obras urbanísticas ya tenían convenio firmado y algunas estaban en ejecución, sin embargo, desde la asunción de Milei se frenaron y ahora con la amenaza de eliminar los fondos fiduciarios desorientaron a las autoridades municipales que analizan reclamos administrativos y judiciales.
En rigor, las partidas del FISU que se distribuyeron en Rosario siempre fueron escasos en relación a las grandes barriadas marginadas hace décadas y que explican en gran medida la penetración de las bandas mafiosas que se hicieron del control territorial con la venta de drogas y el sicariato.
Por lo tanto, las obras de urbanización son fundamentales para atacar el problema del narcotráfico en Rosario porque permiten mejorar los entornos, abrir calles, alumbrado y con ello la posibilidad del ingreso de patrullajes, ambulancias y otros servicios públicos.
Lo cierto es que ahora, las obras de urbanización que se sostienen en la ciudad son las financiadas por el municipio, la provincia y créditos internacionales que se recibieron oportunamente porque las líneas nuevas que estaban al salir y necesitaban el aval de nación fueron pisados por Caputo o porque al no completarse el organigrama, en muchos casos faltan firmas.
Por lo pronto, los funcionarios municipales de Rosario están desorientados: «hace tres semanas nos reunimos con el secretario de Vivendas, Héctor Lostri, que nos transmitió tranquilidad, que iba a seguir siendo Secretaría, pero después desarman el Ministerio de Infraestructura y ahora no se sabe que pasará», comentaron a LPO desde el Palacio de los Leones.
Para peor, el mismo jueves que publicaron la reactivación del FISU el presidente salió a decir que se eliminaban los fideicomisos creados por decreto como en este caso y ahora no hay novedades.
Solo un mes atrás, el intendente Pablo Javkin y su secretario de Gobierno, Sebastián Chale, se reunieron con Lostri: «Llevamos proyectos propios y establecimos avanzar en los procesos de urbanización de los barrios populares de Rosario, para seguir construyendo una ciudad más segura e integrada», contó el alcalde en ese momento. Nadie sabe qué pasará ahora.