Un gran operativo policial se llevó a cabo este fin de semana en un cortadero de ladrillos, en el acceso a la ciudad cordobesa de Villa María, en el marco de la desaparición de Lian Gael Flores Soraide, de 3 años, ocurrida el pasado sábado 22 de febrero en la localidad de Ballesteros Sud.
Si bien continúa el despliegue de seguridad en allanamientos, rastrillajes en otros lugares y recolección de pruebas, las miradas se posaron en esta zona.
Se trata de un establecimiento ubicado en la Ruta 9, poco después del cruce con la Ruta 2, donde desde el sábado está presente la fiscal general adjunta de Córdoba, Bettina Croppi; el ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros; y los fiscales intervinientes en la causa, incluidos los miembros de la Protex.
Además, hay más de 30 móviles policiales, entre las fuerzas federales y la de Córdoba. Si bien no trascendieron demasiados indicios, los efectivos trabajan en el lugar, pese a las intensas lluvias que hubo en esa zona durante las últimas horas.
Investigadores manejan la hipótesis de la venganza y de la presencia de «la abuelita».
Elías Flores, padre de Lian, remarcó apenas ocurrida la desaparición que podría tratarse de una venganza contra él.
La Justicia no tiene indicios claros sobre cuál sería ese enojo que podría derivar en el secuestro del nene de 3 años, pero no deja de lado esa hipótesis y puso en la mira a un ladrillero con el que habría viejos enojos.
Por otra parte, la curandera conocida como «la abuelita» también aparece en escena y los investigadores no le sacan los ojos de encima.
La mujer fue vista cerca de la casa de Lian en el horario en el que el menor desapareció, luego se fue hacia Villa María y ese mismo día por la noche se volvió a Jujuy.
La Policía allanó la casa de Teodelina Chosco -ese es su verdadero nombre- y halló un bolso con ropa del nene.
TUCUMÁN
Kiara Jazmín Caro, una niña de siete años, fue encontrada sin vida en la madrugada de ayer en la localidad tucumana de San Isidro de Lules, y por el hallazgo, quedaron detenidos su madre y la pareja.
Fue Daniela, la madre de la menor, quien había denunciado su desaparición cerca de las 5.30 de la mañana. La mujer había informado a la Policía que su hija se había perdido de vista mientras caminaban por la zona del río Lules.
La denuncia fue realizada en la comisaría local, lo que dio inicio a un operativo de búsqueda.
En la investigación se dispuso la intervención de más de 30 móviles policiales con personal exclusivo.