La autopsia al cadáver de Carolina Ledesma (22), quien fue encontrada asesinada en una casa de la ciudad santiagueña de Fernández, reveló que murió por asfixia mecánica posiblemente producida por la sábana que tenía anudada al cuello y presentaba golpes en el rostro y en sus piernas, mientras más de un centenar de policías buscaban a la expareja de la víctima como principal sospechoso del femicidio, informaron este miércoles fuentes judiciales.El crimen de Ledesma fue descubierto la noche del lunes último en la ciudad de Fernández, a unos 45 kilómetros de la capital santiagueña, cuando los padres de la joven la encontraron muerta en la cama de la casa en que vivía sola, en calle Almirante Brown, entre Balcarce y Alfonsín.
Ante el crimen el principal sospechoso es la expareja de la víctima, identificado como Matías Loto (22), que es intensamente buscado por unos 120 policías que durante las últimas horas realizaron un rastrillaje en la zona de El Quemado.
Allí fue hallada este martes la moto abandonada del prófugo, por lo que la Justicia ordenó intensificar los rastrillajes en la zona en busca de más evidencias.
De todas maneras, fuentes ligadas la investigación detallaron que continuarán los rastrillajes e incluso se harán con drones para tratar de encontrar a Loto, quien se encuentra prófugo desde la muerte de Carolina Ledesma.
El fiscal de la causa, Pedro Ibáñez, recibió los resultados de la autopsia en la que indica que Carolina murió por “una asfixia mecánica” y que además “tenía golpes de puño en su rostro y patadas en los miembros inferiores”.
Además, el informe indicó que la joven presentaba “signos de defensa” y que se pudo “sacar rastros de material genético debajo de sus uñas”, con el cual se intentará elaborar ahora un ADN que pueda ser comparado luego con el del sospechoso cuando sea detenido, explicaron las fuentes judiciales.
El abogado que representa a los padres de la víctima, Franklin Moyano, dijo hoy a Télam que los resultados de la autopsia “en primera instancia lo que trae es que fue asfixiada con una sábana, tenía dos nudos, uno delante y otro atrás del cuello” y agregó que “lo que llamaba la atención es la cantidad de golpes que tenía en el rostro y la parte inferior”.
“Se le encontraron patadas en el estómago, piernas y entrepiernas, de la misma manera se le encuentra golpes de puños en la zona ocular, de nariz, y rastro de ADN en las uñas y también marcas defensivas en manos y contramano, por lo que pensamos que ella intentó defenderse”, añadió.
El letrado indicó que “la muerte data de 30 horas antes de la autopsia, lo que nos daría una fecha probable de muerte del lunes por la mañana”.
Mientras tanto, manifestó que “se pidió la autorización para que se pueda periciar el celular de ella”, lo cual “para nosotros va a ser muy importante saber la comunicación que tuvo las últimas horas”.
Cómo sigue la investigación
El abogado Moyano sostuvo que “los testimonios más importantes son los de la mamá y de la mejor amiga de Carolina”.“La mamá es la única testigo de la violencia que ha sufrido (la joven), ella contó que Loto la tuvo secuestrada una vez por 24 horas, y que Carolina pudo comunicarse con su mamá para que la ayude, porque esta persona la tenía encerrada en la casa porque se había enterado de que ella estaría hablando con otra persona”, explicó.
“Esto fue a fines del año pasado, cuando la madre pudo salvarla, pero su hija no quiso hacer la denuncia”, expresó el letrado y resaltó que “ese fue uno de los tantos hechos de violencia, pero también hay otro muy grave en donde él (por Matías Loto) tuvo intención de matarla cuando la había esperado en la casa, la agarró de los pelos, la tiró al suelo, le pegó patadas y ella agarro un pala, le pegó en la mano para defenderse”.
“Ante este hecho él fue a hacer una denuncia que Carolina había intentado cortarle la mano y ella solo hizo una exposición”, indicó y enfatizó que nunca quiso hacer denuncias.
Entre otros de los hechos que detalló Moyano, fue “el 14 de febrero, como ella lo tenía bloqueado, él (Loto) a través de otro celular le envió fotos de ella desnuda y privadas, advirtiéndole que si ella no volvía con él iba a filtrar estas fotos a toda su familia, amigos y a todo el pueblo”.
Para el abogado, la expareja de Carolina no podía aceptar la ruptura y la sospecha es que el hombre «no soportaba que Carolina recientemente hubiese iniciado una relación con un chico de Beltrán, y él le había prestado una moto para que se maneje. Y esa moto estaba el día del hecho, por lo que entendemos que Loto vio esta moto y no pudo tolerar esta separación y esta nueva relación que había iniciado ella y le agarró un ataque de celos e ira, por eso tantos golpes”.
“Carolina sufría, pero nunca se animó a denunciar, vivía en un contexto de violencia, por lo que creo que va a ser importante todos los testimonios de la familia y amigos”, sostuvo el abogado.