Kuczinski aún no fue proclamado oficialmente por el ente electoral como ganador del balotaje del domingo último por apenas 41 mil votos de diferencia, pero su triunfo ya fue reconocido por su contrincante en las urnas, Keiko Fujimori, y líderes y gobernantes de todo el mundo.
El economista de 77 años trabaja sin descanso en su domicilio acompañado por sus virtuales vicepresidentes electos, Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz, así como con el legislador electo por Peruanos por el Kambio (PPK), su partido, Gilbert Violeta, reseñó Efe.
En sus últimas declaraciones a la prensa, Kuczynski adelantó que no hay nadie todavía confirmado en un ministerio, aunque sí dijo que mantendrá en su puesto al actual presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, y durante la campaña aseguró que el despacho de Economía estará a cargo de Alfredo Thorne.
El veterano dirigente dijo que su primer gabinete ministerial tendrá a «personas representativas de la realidad nacional que buscan un consenso alrededor de los grandes temas que tiene el Perú hoy, que son la inseguridad, necesidad de reimpulsar la economía y la necesidad de un gran cambio social».
En tal sentido, confirmó que está armando un programa sobre seguridad ciudadana para presentar al Congreso, en el que «hay cosas que se pueden hacer aprovechando las leyes que ya existen, y otras más que requieren una legislación nueva que explicaremos el 28 de julio en la ceremonia de inauguración» del gobierno.
Algunas de esas medidas son «las penas acumulativas, más comisarías, resucitar la inteligencia en la Policía Nacional y reformar las cárceles», precisó en declaraciones a RPP Noticias sobre una de las principales demandas de la ciudadanía para el próximo gobernante.
Por su parte, Thorne declaró al diario La República que Kuczynski ha pedido elaborar «las normas legales que tendríamos que hacer para implementar y obviamente para negociar con la oposición» en el Parlamento.
«Empezaremos con la comisión de transferencia, luego vamos a poder tener injerencia en el presupuesto. Tenemos muy poco tiempo para intervenir, (pero) todos los cambios se pueden hacer desde el Congreso», expresó el probable futuro ministro de Economía.
En tanto, la virtual segunda vicepresidenta electa, Mercedes Aráoz, declaró a la prensa que Kuczynski «escuchará los aportes de todos los congresistas», independientemente de su partido político, al ser consultada sobre un posible acercamiento con el izquierdista Frente Amplio, que apoyó a Kuczynski en la segunda vuelta electoral.
«Nosotros con ellos no hemos firmado nada. El Frente Amplio es un grupo al cual le agradecemos su apoyo como ha sido el apoyo de muchos frentes», manifestó Aráoz, tras remarcar que el plan de gobierno de PPK es de «una gestión muy de centro».
El Partido Aprista del ex presidente Alan García anunció ayer que sus cinco legisladores electos servirán como «una bisagra entre el Legislativo y el Ejecutivo para que se resuelvan los grandes problemas de fondo», como manifestó el legislador Mauricio Mulder, tras visitar al mandatario electo con otros cuatro parlamentarios.
La nueva bancada aprista destacó la posibilidad de que desempeñen ese papel en vista de la «mayoría notoria» que tendrá el partido Fuerza Popular, de la ex candidata presidencial Keiko Fujimori, de 73 representantes en el Parlamento que tomará posesión en julio próximo.
El partido de Kuczynski tendrá 18 legisladores y el Frente Amplio 20, para el periodo 2016-2021.
Keiko Fujimori reconoció ayer su derrota en la segunda vuelta y anunció que será una oposición «firme y responsable» durante el futuro Gobierno de Kuczynski.
El arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, se unió hoy a las felicitaciones para el virtual presidente electo y también saludó a Keiko Fujimori «por la nobleza con la que ha aceptado ayer los resultados de las elecciones», pero agregó que «debería haber un reconocimiento de agravios innecesarios» recíprocos para cerrar las «heridas» de la pasada campaña.