El primer paso de Karina para la construcción de su propia candidatura fue el nombramiento de Lule Menem en un cargo en la secretaría general de la Presidencia.
El segundo paso fue darle a Lule el manejo de los fondos de la Anses. Como reveló LPO, si un gobernador o intendente llama a la Rosada para que le nombren a alguien en las Unidades de Atención Integral (UDAI), no habla ni con Mariano De los Heros, el titular del organismo previsional, ni con Guillermo Francos, sino con Lule Menem.
Las Udai son enclaves distribuidos a lo largo de todo el país que son estratégicos para el armado territorial. Manejan fondos que terminan en campañas electorales y construcción de candidaturas. Apoyado en Karina, Lule hace el trabajo de Francos y controla la relación de la Rosada con las provincias.
Lule Menem interviene de facto la Anses y arma las Udai para la campana
El tercer paso fue ponerse a la cabeza del armado de La Libertad Avanza en las provincias, un déficit que no le impidió ganar el ballotage a Milei pero sí le dejó una minoría histórica en el Congreso.
La lejana sucesión de Milei ya es un tema de conversación entre los libertarios. La sucesora natural es Villarruel, que la semana pasada no descartó ser presidenta en una entrevista con TN. En la misma entrevista reveló que Milei era un «pobre jamoncito» que estaba entre ella y Karina.